Novedades de Tabasco El diario mas fuerte de Tabasco
Es la segunda iglesia católica más antiguo del estado de Tabasco, después de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en el municipio de Tacotalpa, ya que su construcción data de 1724
Texto: Cesia Ocaña /Joel Rubio
Fotos: Joel Rubio
La iglesia Las Mirandillas se localiza en la ranchería La Piedra 1ra Sección del municipio de Cunduacán. Este recinto cuenta con un amplio patio que antecede a la fachada principal, ésta es de un solo cuerpo donde se encuentra el acceso adintelado, flanqueado por columnas adosadas de fuste liso y capitel dórico, rematadas de pináculos. Sobre el dintel se halla el monograma de Jesús, decorado con elementos vegetales. Continuando ascendemente se encuentra la ventana coral con dos nichos que ostentan peana y venera.
El remato lo constituye una espaldaña piramidal de bordes mixtilíneos, donde se encuentran cuatro pináculos y, en la cúspide, un pedestal con una cruz de madera.
La espaldaña presenta tres vanos, dos se encuentran en un primer nivel, y otro en la parte superior central. En la unión formada por los arcos de los vanos inferior destaca una inscripción que dice ‘Año de 1724’, por tal motivo se cree que esa fue edificada por los monjes Franciscanos.
Según datos históricos, este importante centro ceremonial fue construido alrededor de 1724, para eso se utiliozó la mano de obra de muchos hombres y sobretodo materiales como rieles de ferrocaril, los cuales al parecer fueron los que evitaron que los seguidores del Sagitario Rojo, Tomás Garrido Caníbal la derribaran durante la época de persecución que se vivió en el estado.
Fue en sus atrios donde se fundó un panteón, en el cual según historiadores locales, solo se sepultaban a los integrantes de las familias de la aristocracia cunduacanense, sin embargo, con el transcurrir de los años este cementerio fue desaparecido junto con los restos humanos que ahí se encontraban.
Esta parroquia también funcionó escuela durante el mismo periodo de Tomás Garrido, ya que al no poderla destruir optaron por convertirla en centro educativo, el cual años más tarde fue nuevamente convertida en el templo de las familias católicas de esta localidad.
Actualmente la parroquia sigue siendo uno de los monumentos más antiguos de mayor tradición en la municipalidad, y a pesar de que sus paredes han soportado la furia de quienes han sido calificados como los enemigos de la iglesia, su techo actualmente sufre un gran deterioro.
Desde 1979 aproximadamente, el Gobierno del Estado y el municipio han procurado el rescate de esta arquitectura colonial, única en esta región por la antigüedad y la historia que guarda.
Actualmente este importante monumento histórico está contemplada oficialmente por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como patrimonio cultural de la nación.
Sidebar:
Dueños del predio
Joel Rubio
Cunduacán
La familia Gómez Hernández durante más de dos siglos han sido propietarios del predio donde se encuentra la iglesia Las Mirandillas, esta construcción católica data de los años 1724, sin embargo en las inmediaciones se ha descubierto dos tumbas de sacerdotes señaló el señor Fredy Gómez Hernández resaltando que para ellos es un tesoro familiar.
Este lugar donde su santo patrono es cristo Rey, conocido popularmente como las Mirandillas ubicado en el municipio de Cunduacán.
Este es el segundo templo católico más antiguo del estado de Tabasco, después de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Tacotalpa), ya que su construcción data de casi 300 años atrás.
Novedades de Tabasco llegó al lugar donde se dice que fueron encontratos dos tumbas lo cual se presume que están sepultados dos sacerdotes de aquella época.
En el lugar se platicó con el hijo del dueño del predio de nombre Fredy Gómez Hernández, quien señaló que su padre de nombre Óscar Gómez Saos heredó el terreno y éste ha pasado de generación en generación.
El templo permanece cerrado ya que está prestado a la comunidad religiosa y las tumbas están bajo el altar pero el INAH ya tiene conocimiento de estas antigüedades, señalando que tienen en su propiedad un tesoro único familiar.
