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Al justificar que la salud del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo es delicada, ya que padece varias enfermedades, el Presidente Andrés Manuel López Obrador abogó para que el llamado Jefe de jefes sea atendido en casa por sus familiares y abandone la prisión.
En Palacio Nacional el mandatario aprovechó un momento de la mañanera para referirse al capo Félix Gallardo a quien llamó “señor” y señaló que comparte los argumentos del juez que lleva el caso del narcotraficante y que le concedió la prisión domiciliaria al exlíder del Cártel de Guadalajara, por lo que en las próximas horas podría dejar el penal de Puente Grande, en Jalisco.
Se determinó esto porque se hizo un análisis médico y el señor verdaderamente está mal de salud, tiene muchas enfermedades, está mal, y no puede ser atendido en el reclusorio, tiene que estar atendido en una casa con su familia.
Andrés Manuel López Obrador
Sin referirse a otros presos que también enfrentan enfermedades graves e incluso terminales y que siguen purgando sus condenas en algún penal del país, López Obrador aprovechó el caso de Félix Gallardo por ser un personaje conocido y del que podría hablarse en este momento, para distraer la atención sobre graves problemas que se viven en el país como inseguridad, inflación, desabasto de medicinas e incluso las protestas de familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa que exigen claridad en este tema y de lo que el mandatario ha tratado de evadir.
Sin embargo, el caso de Félix Gallardo lo aprovechó para ganar minutos en su tradicional conferencia: “Va a estar preso, tiene que aceptar el portar un brazalete aún si está muy enfermo, pero que se le dé la oportunidad de ser atendido ya en una situación de salud bastante delicada. Le voy a pedir, ahora que nos toque el informe mensual de seguridad, que Rosa Icela Rodríguez presente el estado médico que llevó a esta decisión”, refirió.
Asimismo, y como si el capo fuera un expresidente o un exfuncionario de alto tango, el mandatario pidió se revise la situación jurídica del exnarco del Cártel de Guadalajara. “No sé cómo esté la cuestión jurídica, pero el informe que me presentaron de su estado de salud me convenció de que sí necesita de un tratamiento que no se puede dar en el reclusorio, porque son muchas enfermedades, tampoco es dejarlo en libertad, es que esté cumpliendo con su condena en casa de familiares con un brazalete y con vigilancia, que puedan estar los familiares llevando médicos y atendiéndolo. Toma muchísimas medicinas, está en una situación delicada”, argumentó el Ejecutivo federal.
El juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, quien concedió la prisión domiciliaria al exlíder del Cártel de Guadalajara para que continúe en su domicilio la sentencia de 40 años de cárcel por acopio de armas, cohecho y narcotráfico.
Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) adelantó que impugnará dicha medida.
