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Familias enteras, se dieron cita este viernes, en las canchas de basquetbol de la Ciudad Deportiva, para inmunizar a niños y niñas y adolescentes, toda vez que en las escuelas, la vacunación contra el COVID-19, se han vuelto un requisito, por lo que la jornada de este viernes, se extendió hasta después de las 2 de la tarde, ante la cantidad de estudiantes que abarrotaron la sede.
Desde muy temprano, los menores, en su mayoría de 5 a 11 años de edad, acompañados de sus padres, se congregaron en la sede, para vivir la experiencia de recibir su primera o segunda dosis de Pfizer pediátrico.
De acuerdo a la Licenciada Selene Ruiz Aquino, representante de la Jurisdicción Sanitaria de Centro y encargada del módulo, se programaron este día, 500 dosis para niños y niñas, 150 para adolescentes y 300 para adultos.
Al final de la jornada, realizada del 26 al 30 de septiembre, se contabilizaron en los cinco días, 520 adultos vacunados con el compuesto Cansino; 366 adolescentes inoculados con Pfizer y 1 mil 810 niñas y niños, recibieron su dosis de Pfizer Pediátrico.
Entre los vacunados, de este viernes, se encontraba la señora Jhoana Torres Méndez, del fraccionamiento Lagunas, quien dijo, estar contenta de haber llevado a sus gemelos Oscar Eugenio y Alfonso Amor Bueno Torres, de 8 años de edad, a inocularse.
Acompañada por su esposo, vivió, lo que dijo, es un acto de responsabilidad, por la salud de sus hijos, pues considera de gran importancia, fortalecer su sistema inmunológico, sobre todo, cuando están a la orden del día, las enfermedades respiratorias.
“Tenemos que contrarrestar todos los virus, y más que nada la enfermedad del COVID, que es lo que más nos asusta, sobre todo para nuestros hijos, estamos muy contentos, el trato es cordial en este módulo, les invito como madre de familia, que traigamos a nuestros niños, por su salud, porque como padres, es lo que más nos interesa, tenerlos saludables”, señaló la ama de casa.
Comentó, que para poder vacunarlos, pidió permiso en su escuela, sin que tuviera ningún problema por parte de los profesores, fueron muy accesibles, ya que para ellos es importante que los alumnos estén protegidos y además, dijo, es ya un requisito de los planteles educativos, mostrar el certificado de vacunación.
Oscar Rogelio Bueno Torres, uno de los gemelos, indicó que estudia en la primaria estatal, Luz del Carmen de la Cruz Zalaya, fue por su segunda dosis de Pfizer pediátrica y confesó haber estado nervioso al principio, pero logró calmarse y al igual que la primera vez, aseguró, ahora tampoco sintió el “piquete”.
Oscar, pidió a los demás niños, sean valientes, así como él y que no se pongan nerviosos, porque es un solo “piquetito”, “y que Dios los bendiga”, fue su mayor deseo
Su gemelo, Alfonso Amor Bueno Torres, dijo sentirse bien después de recibir su segunda dosis, y pidió a los menores, no se pongan nerviosos, al tiempo que reiteró, “lo primero que hay que hacer, para que no duela, es relajarse y calmarse, si están nerviosos”.
El pequeño de 8 años, consideró que lo más importante es la salud, e invitó a los niños que faltan, se vacunen y se relajen para que los nervios no los ganen. Con clara sinceridad e inocencia, comentó que así como ellos ya están protegidos, su mayor deseo, es que muchos niños y niñas, también estén protegidos, con la vacuna y con el cuidado de Dios.
