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El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), realizó este miércoles, el Círculo de Reflexión: «La Pandemia en la sombra: Violencia contra las Mujeres durante el confinamiento”, a cargo de la psicóloga y psicoterapeuta Irene Castañeda Jacobo.
Durante el mensaje de bienvenida, la directora general del IEM, Nelly del Carmen Vargas Pérez, convocó a la población en general, así como instituciones educativas y públicas a sumarse a los esfuerzos que realiza el Gobierno del Estado por una vida libre de violencia.
“Bienvenidos a formar parte de a las acciones que el instituto estatal impulsa para sumar esfuerzos en la prevención de la violencia contra las mujeres y niñas en Tabasco. Te invito a disfrutar de este conversatorio guiado por profesionales que nos comparten conocimientos vitales para el desarrollo de una sociedad igualitaria”, precisó.
Dentro de la ponencia, Irene Castañeda Jacobo, manifestó que la pandemia elevó de manera alarmante las cifras de violencia en los hogares a causa del confinamiento.
La especialista sostuvo que si bien dentro de los hogares ya existía en algunos casos violencia se toleraba ya que las personas tenían diferentes roles y por ello no se hacía nada al respecto o no se denunciaba.
La psicóloga indicó que la violencia contra las mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más graves, extendidas, arraigadas y toleradas en el mundo.
Subrayó que la normalización de la violencia contra la mujer es un problema jurídico, social y cultural que debe abordarse desde todas sus aristas pues –dijo- es la única forma de empezar a generar cambios en pro de la igualdad
“La normalización de la violencia contra la mujer tiene consecuencias graves en el desarrollo de vida de las mujeres y en el ejercicio de sus derechos. A pesar de lo evidente que es la violencia contra la mujer y la desigualdad de oportunidades en el ejercicio de sus derechos que se ha afrontado a lo largo de la historia, todavía se cuestiona y se pone en duda lo evidente”, precisó.
Castañeda Jacobo manifestó que para poner freno a la violencia es primordial que la mujer reconozca y acepte que la está padeciendo, tener conocimiento de sí misma, reflexionar acerca de esta situación de violencia y buscar ayuda.
“Cada mujer tiene una situación detrás y si vive una situación de violencia lo último que puedo ser es juzgarla o señalarla lo que necesitamos es ser empáticas”, precisó.
