Esencial fomentar el relevo generacional entre los sembradores de cacao

Previo a la inauguración de la décima primera edición del Festival del Chocolate, que se llevará a cabo en la capital tabasqueña del 16 al 20 de noviembre, la Secretaría de Turismo, realizó la conferencia virtual “El cacao y la siguiente generación”, disertada por Martha Elena Contreras Gutiérrez y Rafael Ignacio Vila, fundadores de la marca Chocolate artesanal Hacienda Napaná.

Desde la plataforma ZOOM los productores de cacao de Pichucalco, Chiapas, compartieron su experiencia y tradición familiar sobre el tema del relevo generacional en los sistemas productivos.

Los ponentes iniciaron la charla explicando que el relevo generacional se define como el proceso de traspasar en vida la sucesión y que a través de coaching, entrenamiento y otras actividades de aprendizaje, garantiza una disponibilidad de talentos, vital para el crecimiento, estabilidad y continuidad de las organizaciones.

El empresario Rafael Ignacio Vila, compartió que sus dos pequeñas hijas forman parte de la décima generación dedicadas al cultivo de cacao.

“En nuestra familia ya son 10 generaciones con nuestras hijas dedicados al cultivo del cacao…seguimos ahí y ahora nos toca enseñarles a nuestras dos pequeñas que se puede vivir y se puede vivir bien del cacao transformando y comercializando este producto”, afirmó

Los productores de quienes sus granos han sido utilizados por chef y chocolateros para elaborar piezas de concurso a nivel internacional, como el International Chocolate Awards Centroamérica, consideraron que la forma tradicional de educar a los niños y jóvenes, no está enfocada a integrar individuos a una economía de producción si no desafortunadamente se les educa para consumir.

“Los oficios familiares se heredan siempre y cuando el modo de trabajar de la familia es heredable y el cacaotal es un legado que puede trasmitirse a las siguientes generaciones y que puede permitir que se viva de manera correcta y armoniosa con el medio durante varias generaciones de una familia. Esto es parte de ese legado familiar del que tanto hablamos del cómo sin obligar y son carrear las cosas poco apoco vas con el ejemplo de que los niños se hagan cargo de algunas actividades dentro del cacao y el chocolate”, comentaron.

Puntualizaron que los herederos de un policultivo deben conocer y comprometerse con todo lo que significa un sistema de producción de cacao.

Explicaron que, dentro de los desafíos y problemas a los que se enfrentan los pequeños productores de cacao destacan: la edad promedio del cacaotero mexicano que es de 55 años, las hectáreas por productor son de 1.3, falta de relevo generacional, las plantaciones son viejas, la mayoría de productores solo entiende una forma de vender su cosecha y carecen de drenajes y riego en sus terrenos.

En ese sentido, la productora de cacao y chocolate Martha Elena Contreras Gutiérrez, señaló que es esencial fomentar el relevo generacional entre los sembradores de cacao incluidos lo que forman parte del programa Sembrando Vida.

“Los hijos venden y venden sin saber lo valioso que es lo que tienen sembrado simplemente porque no lo saben trabajar y no tienen ese amor a lo que hicieron, entonces parte de lo que decimos es como lograr que todos los niños y adolescentes tengan esa conexión con estas nuevas plantaciones que se están sembrando en nuestro país y tengan ese amor de cuidar lo que sus padres están dejando y no quieran salir corriendo a las ciudades pues el campo se ha querido urbanizar”, subrayó.

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