Luego de mantenerse detenido por el COVID-19, el Programa de Trasplante Renal en el Hospital de Alta Especialidad “Gustavo A. Rovirosa Pérez”, se ha reiniciado con éxito ya que la primera paciente intervenida después de la pandemia, regresa con su familia tras permanecer una semana hospitalizada.
Se trata de Violeta Cristina Ceh García, una joven estudiante de 20 años de edad, originaria del municipio de Comalcalco, a quien en 2019 se le diagnosticó insuficiencia renal y hoy es beneficiaria de este programa impulsado gracias a las gestiones realizadas por el gobernador Carlos Manuel Merino Campos y la Secretaría de Salud que encabeza Silvia Guillermina Roldán Fernández.
El director general del Hospital Rovirosa, Juan Antonio Torres Trejo, informó que, con la reciente cirugía, el nosocomio ha realizado un total de 110 trasplantes en 23 años de haberse iniciado el programa en el que interviene un equipo multidisciplinario, encabezado hoy por el doctor Alberto Villaseñor Jaime.
Torres Trejo comentó que en lista de espera para iniciar con el proceso de trasplante se encuentran 12 pacientes, entre ellos una persona de 20 años de edad.
Adelantó que la próxima semana se realizará un nuevo trasplante a una paciente de 25 años de edad, que desde antes de la pandemia se encuentra en un protocolo estricto para el procedimiento quirúrgico.
“Actualmente este gobierno ha tenido a bien ayudarnos con los insumos más importantes que se necesitan para este trasplante también los familiares nos ayudan con algunos insumos. Un trasplante renal en México cuesta alrededor de 800 mil pesos en Estados Unidos puede llegar a costo hasta 33 millones de dólares es un procedimiento muy costoso” sostuvo.
El cirujano de trasplante, Alberto Villaseñor Jaime, explicó que se realizaron dos cirugías simultaneas en la que participaron cerca de 12 personas, entre médicos especialistas, médicos cirujanos, anestesiólogos, enfermeras quirúrgicas, médicos residentes, trabajadoras sociales, entre otros, la cual tuvo una duración de cuatro horas.
En una intervención le fue retirado el riñón izquierdo al donante y en la otra se trasplantó el órgano a la paciente en su lado derecho, indicó.
Puntualizó que la paciente ha evolucionado favorablemente y continúa en tratamiento para evitar el rechazo del trasplante.
“La paciente hoy se va después de una semana de estar hospitalizada se va tranquila sin complicaciones a seguir una vida de mucho cuidado…este tratamiento le mejora la calidad de vida en cuanto ya va poder consumir mejores alimentos ya no va a tener muchas restricciones en cuanto a la comida, pero debe de tener una dieta saludable”, subrayó.
El especialista puntualizó que quienes padecen insuficiencia renal tienen dos tratamientos sustitutivos de la función de los riñones que son la diálisis peritoneal y la hemodiálisis, además del trasplante el cual –sostuvo- no implica restar años al donante, ya que de acuerdo a estudios se puede vivir incluso con la mitad de un riñón.
“El haber donado un riñón no le quita años de vida la persona, simplemente se tiene que cuidar a como todos nos tenemos que cuidar no subir de peso no esperar que le dé diabetes que le de hipertensión tiene que hacer ejercicio y tener una dieta saludable”, precisó.
Gracias al apoyo del Gobierno Federal y de la actual administración que preside Carlos Manuel Merino Campos, el programa de hemodiálisis que se brinda actualmente no tiene costo alguno, afirmó además el director general del Hospital Rovirosa, Juan Antonio Torres Trejo.
Dio a conocer que a la fecha, el nosocomio atiende 53 pacientes con hemodiálisis donde se realizan de dos a tres procedimientos por semana.
“Desde que inició esta administración uno del problema que nos encontramos es que el programa de hemodiálisis es muy caro se gasta más de 500 mil pesos al mes solamente en los insumos que se ocupan para este procedimiento también nos encontramos que más de la mitad de los pacientes de este hospital pagaban por la hemodiálisis en el transcurso del primer al segundo año de esta administración ya los insumos y el programa no tiene costo para los derechohabientes del INSABI” expresó.
Agradece paciente por esta nueva oportunidad de vida
“Estoy muy agradecida con el hospital con los doctores que intervinieron esto es una segunda oportunidad de vida yo me siento contenta”, fueron las primeras palabras de Violeta Cristina Ceh García.
La joven quien compartió parte de su proceso en esta enfermedad, narró que cuando le detectaron el padecimiento cayó en una actitud de negatividad y depresión, sin embargo, hoy da gracias al personal médico y a Dios por tener una segunda oportunidad de vida.
“Si hubo momentos difíciles en los que pensé que ya no podía más pero tuve el apoyo de mi familia cuando nos dieron la noticia de la fecha de trasplante fue un alivio y llegó la hora…las enfermera que me estuvieron atendiendo fueron atentas la verdad que un excelente servicio tanto de los doctores como enfermeros”, dijo.
La estudiante comentó que está consciente de que hay restricciones para tener una mejor calidad de vida y cuidar el riñón que le acaban de trasplantar.
El padre de la joven, Marco Antonio Ceh tzec, sostuvo que él se encuentra bien de salud y aseguró que él no dudo en ningún momento ser donante para salvar la vida de su hija.
Entre lágrimas, el padre de familia agradeció la atención que le otorgaron a su hija durante su estancia en este hospital de Alta Especialidad.
“Yo desde un principio cuando le dijeron que la enfermedad era irreversible me puse a pensar y al verla deprimida yo le dije: yo te voy a ayudar…gracias a Dios y a los médicos aquí estamos luchando”, externó.
Los médicos, destacaron que el promedio de vida de un paciente con hemodiálisis es hasta de 10 años y con diálisis peritoneal es de 5 años, en cambio con el trasplante es de hasta más de 15 años.