¡Tocó la campana de la vida!

Lejos han quedado los recuerdos de aquel 02 de mayo de 2020 cuando la familia Álvarez Cruz recibía el diagnóstico del pequeño Adiel: leucemia linfoblástica aguda con células T.

La leucemia linfoblástica aguda es un tipo de cáncer por el que la médula ósea produce demasiados linfocitos (un tipo de glóbulos blancos). La leucemia linfoblástica aguda (LLA; que también se llama leucemia linfocítica aguda) es un cáncer de la sangre y la médula ósea, nos explicó Yeni Cruz Gómez, mamá de Adiel.

Novedades de Tabasco conoció el caso de un pequeñito que vivía en el ejido Samaria, perteneciente al municipio de Huimanguillo, se trataba del pequeño Adiel, quien en ese entonces tenía cinco años.

Dentro de las recomendaciones de la terapia psicológica que el niño recibía, la terapeuta recomendó mantenerlo entretenido para las crisis emocionales que presentara fueran menos fuertes. A raíz de la actividad de su mamá, ama de casa pero apasionada de la jardinería, Adiel tomó el oficio y se volvió nuestro pequeño jardinerito que nos reunía a adultos y niños en la ceiba enfrente del Hospital del Niño para vendernos esquejes, plantitas, semillas con la intención que el dinero recolectado se usaría para pagar los gastos de transportación que generaban los viajes a Villahermosa donde él venía a recibir sus quimioterapias.

En nuestras páginas se le dio voz a este guerrero, y con la ayuda de lectores, clientes y amigos la causa se hizo conocida. Donaciones de tapitas de todos los colores nunca faltaron, pues después de que ellos la recolectaban eran llevadas a la fundación Appehop .

Dalias, helechos, cosmos, petunias, catcus, begonias y coronas de cristo son algunas de las plantas que se vendían afuera del hospital infantil. Su abuelo, Noé Cruz Jiménez, se encargaba de atender las ventas y, en ocasiones, recibir las donaciones en especie: alimento especializado que el pequeño requería.

Hoy, después de tres años de lucha,y 103 semanas de quimioterapias entre rojas y blancas, Adielito tocó la campana de cero quimioterapias. Avanza otra etapa que es vigilancia mes con mes, hasta que cumpla 18 años.

“Gracias a todos aquellos que nos apoyaron económicamente y moralmente, familiares amigos y personas que estuvieron al pendiente de su tratamiento donde Adielito les robó su corazón y siempre estuvieron pendiente de su proceso, sin conocerlo en persona.

Gracias a todos aquellos que nos compraron flores en la famosa ceiba enfrente del hospital lo cual significó muchísimo para continuar día a día y gracias a sus flores a Adielito lo conocieron muchísimas personas”, comentó muy conmovida Yeni Cruz.
Adiel se tomó con su abuelito una foto recordando a todas esas personas que acudieron a comprarle sus famosas flores.

FRASE:

Un día te das cuenta que no eres un sobreviviente más sino un GUERRERO que jamás se hundió
Adiel Álvarez Cruz