Especialistas del Hospital del Niño realizan con éxito cirugías anorectales

Gracias a un manejo multidisciplinario por parte de especialistas del Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño «Dr. Rodolfo Nieto Padrón”, menores de edad podrán de ahora en adelante, realizar una vida normal luego de resultar beneficiarios con las Segundas Jornadas Quirúrgicas de Malformación Anorectal, puestas en marcha al inicio de este año en ese nosocomio.

Tal es el caso del menor Andi Jesús, quien tiene 4 años y está próximo a ser intervenido con una última cirugía.

Provenientes del Ejido Reforma del municipio de Cunduacán, desde muy temprano Andi y su madre Perla Jazmín Torres Gallegos, llegaron este lunes a su cita médica al interior del Hospital del Niño.

Entre lágrimas de felicidad y agradecimiento, la madre de este paciente comentó sobre el proceso que ha llevado junto a su pequeño hijo para poder llegar a la cirugía.

Hoy –dijo- da gracias a Dios y a los médicos especialistas que atienden a su hijo ya que gracias al Programa de Cirugías de Malformación Anorectal , su niño podrá ir a la escuela y jugar bicicleta a como lo anhela.

“Cada vez que yo lo vestía era una lagrima que se me salía porque la verdad esto ha sido un proceso difícil para mí, al ver a mi niño cada mañana. Ahora es diferente porque ya está mejor mi niño, él me dice que ya no quiere seguir así. Agradecemos que aparecieron estas manos sagradas con esta cirugía para que el niño sea normal, porque él tiene el anhelo de ir al kínder y manejar una bicicleta, pero a mí me da miedo que se lastime, él quiere ir a la escuela y ser un niño normal”, narró en entrevista.

Al respecto, la directora del Hospital del Niño, Silvia Gutiérrez Lucatero, manifestó que es importante atender de forma oportuna este tipo de casos, ya que -explicó- son una malformación congénita, la cual requiere de un manejo interdisciplinario en el cual no solamente interviene el cirujano pediatra, sino una serie de especialistas.

En esta ocasión, se contó con la intervención del cirujano pediatra José David Palmer Becerra, residente de Tapachula Chiapas, egresado de este nosocomio y quien –destacó- tiene una gran experiencia con la técnica descrita por el Dr. Arturo Montalvo, fundador de la Escuela de Cirugía Pediátrica.

“Cuando a ste niño se le detecta, es canalizado a un hospital o debe ser canalizado a un hospital que cuente con todos los recursos para hacerle un diagnostico, también de otras patologías que pueden acompañar a esta malformación. Entonces vienen los neonatólogos, los pediatras, obviamente cardiólogos, radiología, es una gran maquinaria que se tiene que mover para que estos niños sean atendidos en una forma integral. Y parte de ese proceso son las manos mágicas de los cirujanos que formarán algo que la naturaleza no hizo”, puntualizó.

El jefe del servicio de cirugía pediátrica en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Niño “Dr. Rodolfo Nieto Padrón”, César Calderón Alipi, puntualizó que este padecimiento en el sureste mexicano es más frecuente que en otros lugares, solamente el Hospital del Niño recibe entre cuatro y cinco nuevos casos cada mes.

Comentó que por el tema de la pandemia, se tiene un rezago de aproximadamente 60 pacientes con casos complejos que necesitan ser operados y ello genera un impacto importante para el hospital.

“Estas cirugías son demasiado necesarias, es regresarle un poco de normalidad a la vida de un niño, de una familia que definitivamente es algo tan cotidiano como ir al baño, sentarse y hacer sus necesidades fisiológicas. Cuando no se puede hacer algo tan cotidiano y tan normal tu vida no tiene la calidad que uno quisiera”, apuntó.

Calderón Alipi precisó que es primordial realizar la corrección de la región anal rectal antes del primer año de vida.

“La mayoría de estos niños requieren de una colostomía descendente (por ahí es por donde hacen popó) y lo ideal es, antes del primer año de vida hacer la corrección de la región anal rectal, sin embargo, el uso de esta colostomía es lo que a ellos les permite mantenerse así. Aquí en el hospital tenemos una clínica de estomas y heridas que les da la capacitación, les enseña a los familiares a cómo hacer las curaciones, como hacer el material, como fabricar incluso las bolsas de colostomía”, subrayó.

El cirujano pediatra, José David Palmer Becerra, explicó que durante los primeros meses de vida del menor se le realiza un estudio para definir qué tipo de malformación con exactitud tiene y qué tipo de cirugía necesita, porque son varios tipos de malformaciones congénitas, y de ello depende la técnica a implementar.

Explicó que las cirugías pueden extenderse de dos y hasta cuatro horas dependiendo de la malformación que presente el paciente.

“Después de la cirugía, el niño tiene que estar hospitalizado de cinco a siete días, para poder darle una atención propia del paciente operado. Después de eso, tres meses después tiene que volverse a operar, para cerrarle la colostomía y por primera vez en su vida el niño puede evacuar por el ano; se lleva un proceso posterior a la cirugía de dilataciones anales, para que la cirugía no ocasione una fibrosis, no se le cierre el anito y pueda continuar su vida normal”, indicó.

Precisó que el costo aproximado por cada paciente con la técnica implementada es de aproximadamente 200 mil pesos.

“La gran mayoría de los niños se introducen en una vida social normal, existen malformaciones congénitas que son muy agresivas para el organismo, afortunadamente de las mal formaciones anorectales que son las más complejas y las que tienen más complicaciones son un poco raras, pero el 90 por ciento de los niños operados de ano perforado llevan una vida normal-social, 95 por ciento, es más podría decir que hasta más”, externó.

El programa de cirugía anorectal ha sido retomado con éxito y con una tasa de complicaciones baja por lo que de octubre a la fecha han sido intervenidos quirúrgicamente 8 pacientes, en su mayoría del sexo masculino.

En las cirugías realizadas participan entre 12 y 15 especialistas, incluidos anestesiólogos, tres o cuatro de cirujanos, enfermeros y médicos.