El Hospital de Alta Especialidad Juan Graham Casasús puso en marcha un equipo más moderno para romper cálculos renales, a través de ondas de choque, que es más preciso que con el que contaba, desde hace 25 años para atender a los pacientes.
En entrevista, el jefe del Servicio Urología del hospital, Alfonso de Silva Gutiérrez, acompañado del encargado del turno matutino, Víctor Barkley Velázquez, dio detalles de este Litotrictor, un equipo que se basa en la litotricia, que es un procedimiento extracorpóreo que usa ondas de choque para fragmentar cálculos, conocidos como “piedras”, que se forman en el riñón, la vejiga o el uréter, que es el conducto que transporta la orina a la vejiga.
La renovación del equipo, destacó Alfonso de Silva, se consiguió – como parte de otros instrumentos del hospital- gracias a la gestión realizada por las autoridades de salud ante el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
«Gracias al interés y al apoyo que siempre ha mostrado nuestra Secretaria de Salud, la doctora Silvia Roldán, de nuestro director, el doctor Víctor Narváez Osorio, es que pudimos lograr actualizar el equipo. Esta tecnología para fragmentación de piedras ya la teníamos desde hace más de 25 años, pero los equipos que teníamos no cuentan ni con la potencia ni la calidad que tiene esto. Esto es una actualización. Es un equipo que tiene muchas virtudes y ventajas, que es mucho más efectivo, que tiene una mayor precisión y que desde luego puede ofrecer mejores resultados para nuestros pacientes», precisó.
Explicó que gracias a la tecnología que litotricia, que desarrolló el médico alemán Richard Wolf, hace 50 años y que le mereció un Premio Nobel en Urología, es posible localizar los cálculos por rayos X y dispararles las ondas de choque, y la firma que lleva su nombre, añadió, en la medida que pasan los años realiza mejoras en este tipo de instrumentos y que su uso sea más frecuente.
«El cálculo se localiza bajo dos principios fluoroscopia, que son rayos-X y por medio de ultrasonido. Entonces, a través de estos dos sistemas, tanto de ultrasonido como por rayos X, por fluoroscopía, podemos localizar el cálculo y dispararle de una manera muy certera para poder lograr su fragmentación. Dependerá, desde luego, de la dureza del cálculo, el tamaño de la piedra para que los resultados sean favorables o no en cada paciente», infirió.
Alfonso de Silva precisó que por ser un tratamiento extracorpóreo, el tiempo fragmentación de piedras dura es de 45 a 60 minutos, dependiendo si se requiere de catéteres, y es por lo tanto una operación ambulatoria ahorra costos al hospital y da una mejor oportunidad de recuperación al paciente.
«Es un procedimiento que se da de manera ambulatoria. El paciente no tiene que quedarse internado, reduce costos también de manejo intrahospitalario, que también se traducen en un beneficio para la institución, para el sector salud y para el gobierno. Y por otro lado, el paciente, al no tener una herida quirúrgica para tratar su piedra, podrá tener una recuperación mucho más favorable para incorporarse a sus actividades cotidianas de trabajo, de vida social, de familia», señaló el especialista.
De Silva Gutiérrez aseguró que el Hospital Juan Graham si bien es de alta especialidad de cancerología, sobresale también en el sureste por atender de manera abierta a pacientes que son referenciados de los estados del sureste, así como los migrantes que de manera emergente tienen padecimiento de cálculos.
«El Hospital Juan Graham Casasús es el único centro para población abierta que cuenta con un servicio de urología y atendemos a pacientes de toda la región sur de Veracruz, norte de Chiapas, Campeche, todo el estado de Tabasco, inclusive pacientes que vienen de Centroamérica, que por alguna razón andan por acá y tenemos que tratar», refirió.
El especialista en urología advirtió además que, en particular, en Tabasco, la frecuencia de pacientes con cálculos renales es muy alta, debido a las particularidades del agua, pero gracias a este nuevo equipo, remarcó, se agiliza mejor la atención.
«Tabasco es una zona litogénica, significa que es una zona donde la gente produce muchas piedras por las características del agua, las temperaturas, el entorno, el ambiente. Entonces, hay una gran demanda de pacientes que tienen enfermedad, litiasis, o sea que padecen de piedras en los riñones o en la vía urinaria. El contar con este equipo nos permite poder tratar a muchos pacientes y no saturar otro tipo de áreas, como podrían ser quirófano para otro tipo de procedimientos», añadió.