En el marco del Operativo de Cuaresma 2023, la Secretaría de Salud intensificó las acciones de vigilancia sanitaria en expendios y restaurantes donde se comercializan productos del mar, con el propósito de garantizar que estos no representan ningún peligro para la salud de la población.
Sergio Arturo Jiménez Urgell, director de Protección Contra Riesgos Sanitarios, informó que las medidas de vigilancia se llevan a cabo en los 17 municipios del estado, y a la fecha se han realizado un total de 211 verificaciones sanitarias a establecimientos, entre marisquerías y puestos de pescados y mariscos en mercados y restaurantes.
Sólo en tres de ellos se detectaron algunas irregularidades, procediendo a la suspensión temporal por detectarse malas condiciones sanitarias, ventiló.
Agregó que también se levantaron 19 muestras de pescados y mariscos en venta, mismas que fueron remitidas al Laboratorio Estatal de Salud Pública para su respectivo análisis, cuyos resultados se encuentran en proceso.
Jiménez Urgell mencionó que paralelo a este operativo, también se encuentran visitando las plantas purificadoras de agua y hielo, así como rellenadoras.
En este segmento se han efectuado 50 visitas de verificación, de las que se derivó una suspensión de trabajos en una rellenadora de agua purificada por no cumplir con la normatividad sanitaria, ademas de que se tomaron 11 muestras de agua y dos de hielo, con resultados dentro de las condiciones que marcan las normas sanitarias.
Ante el inicio de la Semana Santa, el funcionario estatal recordó la importancia que tiene el que la población sepa como adquirir pescados, mariscos y demás productos del mar para garantizar su frescura y calidad.
En el caso de los pescados, estos deben tener agallas húmedas de color rojo brillante; los ojos brillantes, saltones, limpios y transparentes; se debe de revisar la textura de la carne al tacto, esta debe de estar firme que al tocarla no se quede sumida o deshaga con los dedos al frotarla, mencionó.
Añadió que en lo que respecta a los mariscos con caparazón como la langosta, jaiba y el camarón, ésta debe ser dura y flexible al tacto; al estirar las tenazas del cangrejo, jaiba o langosta, éstas deben regresar a su posición original.
El camarón, agregó, debe mantener la cabeza y patas firmes al cuerpo, sin que se desprendan fácilmente y sin mostrar anillos negros o grisáceos en la superficie del cuerpo, en tanto que la concha de las almejas debe estar completa y bien cerrada, y al golpearlas debe escucharse un sonido hueco.
Puntualizó que tanto en los pescados como en los mariscos, el olor debe ser suave y fresco, por lo que si desprende un aroma a amoniaco o fétido significa que ese producto ya entró en descomposición y representa un grave riesgo para la salud.