¿Cero emisiones?

Para la gente que le gustan realmente los automóviles, hablar de estos significa hablar de motores de combustión interna, potencia, velocidad máxima, torque, servicio, talleres mecánicos y un gran etcétera, sin duda alguna la industria automotriz ha sido un parteaguas en los medios de transporte.

Con un poco más de un siglo de existencia, los motores de combustión interna están siendo severamente cuestionados, dado sus altos índices de emisión de gases producto de la combustión, principalmente Bióxido de carbono (gas efecto invernadero), baja eficiencia energética y niveles de ruido, entre otros.

El cambio tecnológico se viene gestando, primeramente, tratando de hacerlos mas eficientes, pero los avances no son muy significativos, siendo muy optimizas la eficiencia energética ronda un 30%, es decir se desperdicia un 70% de la energía contenida en el combustible

La siguiente propuesta son los automóviles híbridos, es decir, estos automóviles cuentan para ser movidos, tanto con un motor de combustión interna, como con uno o varios motores eléctricos, a baja velocidad ocupan la parte eléctrica y a partid de cierta velocidad el propulsor de combustión interna. Una mezcla de tecnologías que requieren un sistema de control aun mas complejo que el de los modernos motores convencionales, con esta combinación se logra una eficiencia mayor, que se refleja básicamente en un menor consumo de combustible, resultando una menor emisión de gases contaminantes

Por último, están los automóviles totalmente eléctricos, que aparentemente son “cero emisiones”, veamos algunos aspectos relevantes

– El auto eléctrico deja de ser una fuente móvil de contaminación, ya que efectivamente no produce gases de la combustión al ser impulsado por motores eléctricos

– Dado que sus baterías se deben recargar, incrementan la carga eléctrica del sistema eléctrico nacional y como alrededor del 60% de la energía eléctrica se produce en algún tipo de central térmica que quema combustible fósil, incrementa la emisión de gases contaminantes, pero de las fuentes fijas, es decir, la emisión de gases de combustión requerida para la carga eléctrica del automóvil ahora es liberada en un lugar relativamente alejado del lugar donde este circulando el vehículo eléctrico

– Los motores eléctricos son máquinas mucho mas eficientes que los motores térmicos, llegando a tener eficiencias alrededor del 90%, en otras palabras desperdician menos, mucho menos energía que los motores de combustión interna, además la eficiencia de una planta termoeléctrica también es superior a la eficiencia de los automóviles tradicionales, por lo que es fácil deducir, que un vehículo eléctrico es más eficiente y con la combinación de los factores anteriores, el nivel de emisiones de gases producto de la combustión generados por el proceso de carga de las baterías es menor que la que emite un vehículo tradicional

– Analizando el uso común de un coche tradicional, si el automóvil esta detenido en un semáforo, el consumo de combustible no se detiene y aunque es mínimo, se gasta combustible aún sin estar en movimiento, en un vehículo eléctrico esto no sucede

– Los coches eléctricos son silenciosos

– Los motores eléctricos tienen un gran torque, por lo que los autos eléctricos en general pueden aceleran con gran rapidez

– Otro punto muy relevante, en todos los vehículos eléctricos los motores tienen el sistema de regeneración de energía, esto es que cuando se frena, se convierten en generadores eléctricos y esta energía eléctrica generada recarga las baterías, haciéndolos aún más eficientes, además reduce considerablemente el uso y desgaste del sistema de frenos

– Quizá un punto en contra es el proceso de carga, mas tardado que “cargar gasolina”, pero el avance tecnológico en materia de baterías, permite cargas en menos de una hora de tiempo, además se puede cargar hasta en la propia casa, aunque sea más lento

– Si se instala un sistema fotovoltaico en casa, o se asegura que la energía eléctrica provenga de una “fuente limpia” entonces si el vehículo podía decirse que es “Cero emisiones”.

– La red de cargadores eléctricos en nuestro país ya es relativamente buena y permite realizar viajes mas largos, considerando que la autonomía en algunos casos es similar a la de un vehículo tradicional, 400-500 km

– El mantenimiento que requieren es mínimo, lo que evita la periódica visita al taller, entre otras cosas no requieren de cambio de aceite

Sin duda alguna es un gran cambio que debería realizarse, sobre todo con la combinación de fuentes limpias de generación de electricidad, pero mientras siga habiendo petróleo será difícil que el mundo de los autos convencionales ceda terrena, ya que hay implicaciones económicas de gran consideración

El uso de estos automóviles debe crecer por convencimiento personal del uso de mejores y mas eficientes tecnologías

* Académico de la Facultad de Ingeniería

Universidad Panamericana

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Siempre habrá dudas del Estado como regulador: IFT

El Consejo Consultivo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) manifestó preocupación por la posible desaparición …