En 1977, esta enfermedad se denominaba como “dismorfofobia”, pero se consideró que no era adecuado y en 1994 fue nombrado como “trastorno dismórfico corporal”.
Cuando se llega a presentar esta enfermedad, se pueden generar otros trastornos como la anorexia y bulimia, vigorexia (obsesión en realizar ejercicio) y ortorexia (obsesión por comer sólo alimentos considerados saludables por la persona).
Las personas con este trastorno presentan principalmente preocupación en las siguientes áreas corporales: piel (>60%), cabello (>50%) y nariz (aproximadamente 40%) y en algunas personas se observan cicatrices en la piel como consecuencia del arrancamiento de vello imaginario.
Debido a lo anterior, una persona puede llegar a someterse a diferentes cirugías plásticas con el fin de hacer cambios corporales.
Se desconocen las causas por las cuales se llega a presentar este trastorno y el tratamiento consiste en terapias cognitivo-conductual, en grupo y medicamentos.