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De los 100 millones de niños con vínculos familiares rotos y violentos en el mundo, 40 millones están en América Latina, y 5.2 millones padecen esta anormalidad viviendo en México, “son de la calle”, alertó World Vision México (WVM).
Los niños de la calle están sin hogar físico o tienen los lazos familiares fracturados por la inestabilidad, violencia y desestructuración en sus familias, detalló la organización internacional.
“En algunos casos han sido abandonados por sus familias y en otros casos ellos mismos decidieron irse; comen, duermen, trabajan, hacen amistades, juegan en la calle y no tienen otra alternativa que luchar solos por sus vidas”, añadió.
Con edades que oscilan entre los 10 y 14 años, son condenados a intentar sobrevivir en la calle, que habilitan como “hogar” substituto disponible; se les ve principalmente en cruceros, avenidas, mercados y estaciones del metro, explicó WVM.
En el contexto del Día Internacional de los Niños en Situación de Calle, el 12 de abril, Malcom Aquiles Director de Incidencia Pública y Movilización, de WVM, dijo que este es de los principales retos que enfrentamos como sociedad en el país.
Añadió que los niños de la calle son un objetivo social prioritario a resolver, con la prevención y mejora de las condiciones de vida de los menores de edad que hoy sí tienen techo, pero están haciendo su vida en la calle.
Malcolm Aquiles explicó que este enfoque serviría para que los niños y adolescentes que sí tienen casa pero viven en abandono, “no terminen finalmente sin techo, involucrados en problemas de delincuencia, drogas y trabajos no aptos para ellos”.
Comentó que es necesario tener estadísticas actualizadas para dimensionar el tamaño del problema y desarrollar soluciones de beneficio para los niños de la calle.
Con casa, pero de la calle
El concepto situación en la calle no sólo se refiere a los menores de edad que viven sin un techo, también se refiere a los que pasan gran parte del día en la calle expuestos a riesgos, sin protección y sin espacios recreativos, explicó WVM.
“La calle se convierte en ese espacio donde escapan de la violencia, el maltrato y la disciplina rígida en sus casas”, señaló la organización.
La calle puede convertirse engañosamente también en ese nuevo “hogar, sin delimitaciones claras, donde encuentran a otros en las mismas condiciones, que les ofrecen el apoyo o el cariño que no viven en el seno familiar”, detalló.
Con casa pero en trabajo forzado
World Vision México se refirió también al trabajo infantil que en algunas modalidades está prohibido por Ley.
Detalló que en México hay 3 millones 731 mil 867 niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad que realizan alguna actividad económica; de ellos 1 mllón 814 mil 031 realizan ocupaciones no permitidas (INEGI 2022).
“De acuerdo con la Ley Federal de Trabajo, las actividades no permitidas son las que ponen en riesgo su salud, afectan su desarrollo o bien se llevan a cabo por debajo de la edad mínima permitida para trabajar”, explicó WVM.
La organización propuso prevenir el trabajo infantil a través de cuatro puntos, entre ellos mejorar las condiciones de seguridad para residentes, industrias y comercios locales.
También reducir los riesgos de adicciones y delincuencia en jóvenes, regularizar a empresas y talleres informales asociados a la industria textil y de la confección, y promover estrategias y buenas prácticas para hacer efectiva la responsabilidad social y buena voluntad de empresarios locales.
Senado pide apoyo al Presidente
Sobre los niños de la calle, el senador Ricardo Velázquez Meza propuso a la Comisión Permanente exhortar al titular del Poder Ejecutivo Federal para diseñar e implementar un programa de atención para estos menores de edad.
El legislador solicitó en agosto de 2022 el apoyo puntal para “cerca de 2.3 millones de menores en situación de calle”.
Reveló que estudios de diversas asociaciones demuestran que los niños en esta condición son menores de 18 años con vínculos familiares débiles o inexistentes, con la calle como su hábitat principal y desarrollan en ella estrategias de supervivencia, lo que los expone a distintos tipos de riesgos.
“Muchos de ellos provienen de zonas marginadas o en extrema pobreza, que al trasladarse a la ciudad y abandonar sus hogares se enfrentan a un ambiente hostil, donde la necesidad por trabajar los expone al crimen organizado, a consumir estupefacientes y además sufrir abuso sexual”, denunció el legislador.
Reveló que 9 de cada 10 niños de la calle en Latinoamérica, han tenido contacto con drogas y alcohol, según la Oficina Internacional para Asuntos Antinarcóticos y Policiales de Estados Unidos.
En México, el problema lesiona a 7 de cada 10 niños en situación de calle, quienes consumen diferentes tipos de drogas, principalmente activo, mariguana, pegamento, thinner, señaló el senador Velázquez Meza.
El legislador también propuso exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP), para que diseñe e implemente un programa que brinde la oportunidad de ingresar a la educación básica a los niños de la calle.
