Por: Emilio de Ygartua M.
“Palestina es un país donde las palabras fueron asesinadas: para que ninguna voz anuncie la llegada
la llegada de la tierra de la paz”
Mahmoud Darwish
Las manifestaciones estudiantiles en diversas partes del mundo contra la intervención de Israel en Palestina tienen varias similitudes con las protestas de los años 60 en Estados Unidos contra la intervención en Vietnam. Tanto en las protestas contra la guerra de Vietnam como en las actuales contra las acciones de Israel en Palestina, los manifestantes suelen estar motivados por ideales de justicia social, antimperialismo y pacifismo. Los estudiantes a menudo se oponen a lo que perciben como acciones agresivas y no justificadas por parte de su propio gobierno o de otros gobiernos.
En ambos eventos, los movimientos están fuertemente liderados y poblados por jóvenes, especialmente estudiantes universitarios. Esta demografía a menudo trae una energía vibrante y un enfoque idealista a las protestas. Las manifestaciones tanto contra la guerra de Vietnam como contra la intervención en Palestina tienen un carácter internacional, con protestas ocurriendo simultáneamente en varios países. Esto refleja una preocupación global por las políticas percibidas como injustas y la solidaridad transnacional entre los estudiantes.
En la década de 1960, la televisión jugó un papel crucial en la difusión de las imágenes de la guerra de Vietnam y las protestas, influyendo en la opinión pública. Hoy en día, las redes sociales y el internet amplifican las voces de los manifestantes y facilitan la organización y coordinación de las protestas a una escala mucho más amplia.
¿Podrán las protestas actuales, como ocurrió en los sesentas, presionar a los gobiernos para que reconsideren y cambien sus políticas exteriores? Aunque el impacto puede variar, la presión pública ha forzado a veces a los líderes políticos a tener en cuenta las opiniones de los manifestantes. Estas similitudes demuestran cómo los movimientos estudiantiles pueden influir en las discusiones políticas y en la formulación de políticas, manteniendo un legado de activismo y compromiso con causas globales a través de generaciones.
El contexto ideológico que mueve a los estudiantes hoy en día en Europa, Estados Unidos y América Latina en contra de la intervención de Israel en la guerra con Hamas y sobre la cuestión del reconocimiento de Palestina como un Estado, puede describirse como una mezcla de principios humanitarios, justicia social, antimperialismo y derechos humanos. Estos estudiantes a menudo se identifican con movimientos más amplios que abogan por la igualdad, la justicia y la paz, utilizando plataformas como las redes sociales para organizar, educar y movilizar a otros jóvenes.
Respecto a las elecciones de noviembre próximo en Estados Unidos, el impacto de estas protestas y el debate sobre la política hacia Israel y Palestina pueden ser significativos, dependiendo de cómo los candidatos aborden estos temas. Si Joe Biden mantiene una postura percibida como insuficientemente crítica hacia las acciones de Israel o no apoya suficientemente los derechos de los palestinos, podría enfrentar críticas y perder apoyo entre los votantes más jóvenes y progresistas, que son demográficamente importantes para el Partido Demócrata. Esto podría influir en su desempeño en las urnas si estos votantes deciden abstenerse o apoyar a candidatos terceros.
En cuanto a Donald Trump, si adopta una postura fuertemente pro-Israel, como lo hizo durante su presidencia, podría reforzar su base de apoyo entre los votantes que priorizan una alianza fuerte con Israel. Sin embargo, esta postura también podría alienar a los votantes más jóvenes y a aquellos preocupados por los derechos humanos y la justicia internacional.
La manera en que los candidatos aborden la cuestión de Israel y Palestina puede tener repercusiones significativas en las elecciones, influyendo en la movilización de diferentes sectores del electorado y potencialmente afectando los resultados electorales.
“Ninguna reconciliación humanamente posible puede proceder sobre la base del rechazo, la
eliminación o la negación del otro”
Edward Said
Partiendo de lo que hoy ocurre, podemos decir que la participación de los jóvenes estadounidenses en las próximas elecciones de noviembre en Estados Unidos puede verse significativamente afectada a causa de la política exterior de su país, especialmente en temas relacionados con Israel, Hamas y el estado de Palestina. Los jóvenes votantes en EE. UU. tienden a ser más progresistas y pueden sentirse particularmente motivados por cuestiones de justicia internacional y derechos humanos.
Si el gobierno federal o estatal adoptan una postura percibida como reactiva o represiva contra los manifestantes que protestan por la política de Israel hacia Palestina, como ya está ocurriendo, esto podría galvanizar aún más a los jóvenes potencialmente incrementando su participación electoral para apoyar a candidatos que propongan políticas más alineadas con sus valores o, en el peor de los casos, optando por el abstencionismo que ha sido la marca de la casa en las últimas elecciones.
Todo lleva a pensar que se está desencadenando un efecto de desilusión y desengaño, que puede derivar en una mengua en la participación de los jóvenes porque perciban que su activismo no se traduce en cambios políticos.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que continúe ayudando a los palestinos a lograr
sus derechos de autodeterminación, la independencia y la entrada en la comunidad de las naciones soberanas”
Ban Ki-moon
La negativa de Estados Unidos a reconocer a Palestina como un Estado en foros internacionales como las Naciones Unidas es un punto de controversia que podría intensificar aún más estas dinámicas. La percepción de una política exterior injusta o sesgada puede actuar como un catalizador para que más jóvenes decidan involucrarse en el proceso político, ya sea votando, participando en campañas o incluso en protestas.
La actitud de los gobiernos frente a estos temas puede lo mismo motivar a los jóvenes a votar en un esfuerzo por ver un cambio de política, como desalentarlos si perciben que sus preocupaciones son ignoradas o minimizadas por los líderes políticos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha tomado la decisión de romper relaciones con Israel debido a su política hacia Hamas y su posición respecto al reconocimiento de Palestina como Estado, lo que podría tener un efecto dominó en otras naciones, tanto en América Latina como en Europa, dependiendo de la naturaleza de sus propias relaciones políticas y económicas con Israel.
En Latinoamérica, varios países han mostrado en el pasado una disposición a apoyar la causa palestina, una decisión de este tipo por parte de Colombia podría incentivar a otros gobiernos a reconsiderar sus propias relaciones diplomáticas con Israel, especialmente si hay una opinión pública fuerte contra las acciones de su gobierno. Esto podría traducirse en una serie de declaraciones diplomáticas, reducción de relaciones bilaterales o incluso rupturas formales por parte de otros países.
En Europa, donde las relaciones con Israel también están arraigadas en complejas redes diplomáticas y comerciales, la influencia podría ser menos directa, pero aún significativa en términos de debate público y presión política sobre los gobiernos para que adopten posturas más críticas hacia la política de Israel hacia Palestina y Hamas. Los países europeos podrían enfrentar presiones internas para alinear su política exterior con valores de derechos humanos y resolución de conflictos pacífica.
Además, la creciente percepción de una política radical por parte del gobierno de Netanyahú, especialmente en su enfoque hacia Hamas y Palestina, podría exacerbar las tensiones internacionales, aumentando las críticas y reevaluaciones de las alianzas y relaciones diplomáticas con Israel a nivel mundial. Esto podría resultar en una variedad de respuestas diplomáticas y posiblemente en cambios en las políticas exteriores respecto a Israel y la región en general.
¿Cuáles pueden ser los efectos derivados de la represión a las manifestaciones pacíficas de estudiantes en Estados Unidos? Impedir las manifestaciones no violentas, especialmente en un contexto como el de las discusiones sobre Israel y Palestina, es considerado un acto represivo porque va en contra de los principios fundamentales de libertad de expresión y derecho a la protesta pacífica, que son derechos protegidos y valorados en democracias como la de Estados Unidos. Restringir la capacidad de los ciudadanos, incluidos los estudiantes, de expresar sus opiniones y de reunirse pacíficamente para protestar contra políticas o acciones gubernamentales, infringe directamente los derechos consagrados en la Constitución.
Las manifestaciones son una forma de participación en el debate público y una herramienta para influir en las políticas gubernamentales. Al impedirlas, el gobierno limita efectivamente la capacidad de los ciudadanos para participar en el proceso democrático y en la formulación de políticas.
La acción de reprimir manifestaciones no violentas puede sentar un precedente preocupante de represión y control gubernamental sobre la libertad de expresión, lo cual es contrario a los valores democráticos fundamentales. Las acciones represivas por parte del gobierno pueden erosionar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones democráticas y en la efectividad de sus derechos constitucionales, generando un clima de descontento y desconfianza hacia el gobierno.
Para un país como Estados Unidos, que a menudo se posiciona como un líder mundial en la promoción de la democracia y los derechos humanos, reprimir manifestaciones pacíficas puede dañar su reputación internacional y debilitar su posición en discusiones globales sobre derechos humanos y libertades civiles. La represión de manifestaciones no violentas sobre temas políticos sensibles como la relación entre Israel y Palestina es una cuestión de gran preocupación en términos de derechos humanos y principios democráticos.
“Paz, piedad y perdón”
Manuel Azaña
Como bien lo saben nuestros amables lectores, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español tuvo en vilo al país al manifestar por medio de una carta escrita de puño y letra que se tomaría cinco días para meditar su permanencia como jefe de gobierno y líder de su partido. Paradójicamente fue su esposa, agraviada con señalamientos construidos en las oficinas de la derecha radical, quien lo convenció de mantenerse en el cargo y, además, de echarse al hombro la tarea de construir un proceso de transición democrática en su país. Tarea nada fácil porque deberá contar con una oposición intransigente aferrada a tumbarlo de la silla presidencial.
Es probable que el PP, como principal partido de oposición, y su cuestionable aliado, Vox, intensifiquen sus críticas a la gestión de Sánchez, especialmente si consideran que su liderazgo se fortalece.
Como representante de la derecha radical, Vox seguramente continuará y aumentará sus ataques contra las políticas de Sánchez, especialmente en temas como la inmigración, la seguridad nacional y la unidad de España. Su narrativa podría intensificarse aún más si el jefe de Gobierno y del PSOE toman posiciones que Santiago Abascal, el dirigente de este agrupamiento de la derecha extrema, considere contrarias a los intereses nacionales o demasiado conciliadoras hacia movimientos separatistas o agendas progresistas.
La continuación de Sánchez en el liderazgo y como candidato del PSOE probablemente mantendrá el enfoque en temas como la gestión económica, la respuesta a la crisis del COVID-19, y políticas sociales, que han sido centrales en su administración. Esto podría afectar la naturaleza de las campañas electorales, con la oposición posiblemente centrando sus esfuerzos en criticar su desempeño en estos ámbitos.
“La negativa a reconocer el derecho de los palestinos a existir, que es el corazón del problema, sigue siendo
el principal obstáculo para la paz”
Noam Chomsky
Volviendo al tema de Palestina vs Israel, hay que recordar que Pedro Sánchez se ha convertido en un activo promotor del reconocimiento de Palestina como Estado y miembro de la Organización de las Naciones Unidas, lo cual puede tener varias implicaciones tanto dentro como fuera de España, así como influir en el panorama político europeo, especialmente en el contexto de la próxima renovación del Parlamento Europeo.
Esta postura puede fortalecer la imagen de Sánchez y del PSOE como defensores de los derechos humanos y la justicia internacional, atrayendo el apoyo de votantes progresistas y de izquierda que valoran estas cuestiones. Sin embargo, también podría generar críticas de sectores más conservadores o pro-Israel, que podrían ver esta política como contraproducente para las relaciones internacionales de España, especialmente con Estados Unidos e Israel.
Si Sánchez consigue mantener una coalición de gobierno con partidos de izquierda, esta postura puede reforzar la cohesión dentro de su gobierno, dado que la cuestión de Palestina es generalmente prioritaria para los partidos de izquierda.
Al abogar por el reconocimiento de Palestina, Sánchez puede mejorar las relaciones de España con países árabes y musulmanes, y posicionar a España como un actor influyente en la diplomacia europea y mundial en temas de derechos humanos. Sin embargo, esto podría tensionar las relaciones con Israel y potencialmente con Estados Unidos, dependiendo de la administración en turno.
Además, dentro de la Unión Europea, esta acción puede colocar a España en una posición de liderazgo en la promoción de una política más proactiva hacia Oriente Medio. Podría impulsar a otros países miembros a reconsiderar sus propias políticas o, al menos, intensificar el debate sobre el papel de Europa en el conflicto israelí-palestino.
La promoción de esta política por parte de España puede influir en los debates dentro del Parlamento Europeo sobre la política exterior de la UE, particularmente en lo que respecta al Medio Oriente. Podría alentar a una mayor discusión sobre la posición de la UE y fomentar una política más unificada o al menos más activa respecto al conflicto Israel-Palestina.
Dependiendo de cómo los partidos políticos europeos perciban y reaccionen a esta política, podríamos ver cambios en las alianzas y en el apoyo a las diferentes facciones dentro del Parlamento Europeo. Partidos con una fuerte agenda de derechos humanos y progresista podrían ver un aumento en su influencia, mientras que aquellos más alineados con políticas pro-Israel podrían buscar bloquear o moderar tales iniciativas.
Este tema también podría jugar un papel en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, siendo un punto de diferenciación entre partidos y candidatos. Los partidos que apoyen o se opongan a esta política podrían utilizarla para movilizar a sus bases electorales, en particular en un contexto europeo donde las opiniones sobre Israel y Palestina son variadas y a menudo pasionales.
Evidentemente, la decisión de Pedro Sánchez de promover el reconocimiento de Palestina tiene el potencial de afectar tanto la política interna española como la dinámica de las relaciones exteriores y la política europea, particularmente en un momento de renovación y posible reconfiguración del Parlamento Europeo
“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”
Federico García Lorca
A la rectificación de Pedro Sánchez y los efectos arriba mencionados se suma un tema extremadamente polarizante porque atrae al presente temas del pasado que siguen generando discrepancias en la España posfranquista. Las Leyes de Concordia que proponen el Partido Popular (PP) y Vox buscan reemplazar las actuales leyes de Memoria Histórica, que están diseñadas para reconocer y reparar las injusticias del pasado franquista.
Sin duda, estas iniciativas pueden intensificar la polarización política existente en ese país. El PP y Vox pueden argumentar que estas leyes buscan unificar al país, sin embargo, partidos de izquierda y asociaciones de víctimas del franquismo ya las califican como un intento de minimizar o negar las atrocidades del pasado y un retroceso en la justicia transicional.
La manera en que se maneje el legado del franquismo es crucial para la identidad nacional de España. Leyes que sean percibidas como desequilibradas o que favorezcan ciertas narrativas históricas pueden obstaculizar el proceso de reconciliación nacional. Es probable que tales leyes enfrenten resistencia significativa de sectores de la sociedad que valoran los avances en memoria histórica y derechos humanos, potencialmente llevando a protestas y movimientos sociales activos.
¿Qué impacto tendrían las Leyes de Concordia en la Unión Europea? Dentro de la UE los movimientos hacia políticas que podrían ser vistas como revisionistas o que minimizan cuestiones de derechos humanos podrían causar preocupación. Esto puede afectar la percepción de España como socio comprometido con los valores de la UE, como la democracia y los derechos fundamentales. Esto podría generar debates sobre la necesidad de políticas comunes o directrices más claras en relación con la memoria histórica y la justicia transicional, especialmente en países que han experimentado regímenes autoritarios.
¿Cuál podría dar la postura de la Organización de las Naciones Unidas? La ONU, a través de sus diferentes organismos dedicados a los derechos humanos, podría expresar preocupaciones si percibe que las leyes de concordia diluyen los esfuerzos por abordar las violaciones de derechos humanos del pasado. La ONU ha enfatizado consistentemente la importancia de la verdad, la justicia y la reparación en procesos de postconflicto
Dependiendo de cómo se formulen e implementen estas leyes, España podría enfrentarse a críticas o llamados a revisar sus políticas por parte de organismos internacionales o estados miembros de la ONU que priorizan la memoria histórica y los estándares de derechos humanos.
La implementación de las Leyes de Concordia propuestas por el PP y Vox, en un contexto de creciente influencia de las derechas radicales, puede redefinir no solo el paisaje político interno de España, sino también su relación con organismos internacionales y bloques supranacionales como la UE y la ONU, especialmente en términos de cómo se percibe el compromiso del país con los derechos humanos y la justicia histórica.
“La memoria histórica es la deuda de la democracia con las víctimas del franquismo y con aquello que
lucharon por la libertad”
Emilio Silva
Vale recordar que los antecedentes de las leyes de Concordia que proponen el Partido Popular (PP) y Vox en España se encuentran en la historia reciente del país, particularmente en el periodo de la Guerra Civil Española (1936-1939), la dictadura franquista que siguió (1939-1975), y la transición a la democracia tras la muerte de Francisco Franco.
Durante la Guerra Civil Española y los subsiguientes años de la dictadura franquista, se cometieron numerosas violaciones de derechos humanos, incluidas ejecuciones, desapariciones forzadas y represión sistemática contra los opositores al régimen, que mayoritariamente eran republicanos, comunistas y otros grupos de izquierda.
Tras la muerte de Franco en 1975, España emprendió un proceso de transición hacia la democracia, culminando en la Constitución de 1978 que instauró un sistema parlamentario y reinstauró la monarquía bajo el rey Juan Carlos I. Parte esencial de esta transición fue el llamado «Pacto del Olvido», que buscaba dejar atrás las divisiones del pasado para facilitar la convivencia y consolidación democrática.
En años más recientes, se han promulgado leyes para abordar las heridas del pasado, como la Ley de Memoria Histórica de 2007 y la Ley de Memoria Democrática de 2021, que buscan reconocer y reparar los daños a las víctimas del franquismo y revisar la narrativa oficial que minimizaba estas atrocidades.
¿Por qué el PP y Vox proponen estas polémicas leyes? La propuesta de «Leyes de Concordia» surge como un contrapunto a las políticas de Memoria Histórica. Vox y sectores del PP argumentan que estas leyes anteriores han reavivado las tensiones en lugar de sanar las divisiones, por lo cual proponen una nueva legislación que, en teoría, busca, se dice, promover la unidad y la concordia entre los españoles.
Lo cierto es que con ellas lo que se vislumbra es una peligrosa polarización, en un terreno que es hoy muy propicio para el incendio. La introducción estas leyes puede ser percibidas por muchos como un intento de borrar o minimizar las injusticias cometidas durante el franquismo, polarizando aún más a la sociedad española, especialmente entre aquellos que demandan justicia y reconocimiento para las víctimas del franquismo y aquellos que ven estas demandas como una amenaza a la unidad nacional.
La discusión sobre cómo tratar el legado del franquismo refleja una confrontación más amplia entre visiones ideológicas contrapuestas en España. Los partidos de izquierda ven en las leyes de Memoria una forma de hacer justicia histórica, mientras que la derecha y la extrema derecha pueden percibir estas iniciativas como una amenaza a los valores conservadores o como una desestabilización con la que no se lograra la «concordia» que ellos aducen como live motive de su propuesta.
Las heridas no han cicatrizado y el PP y Vox, y quieren echarles limón. España está aún marcado por las cicatrices del pasado. Las políticas que afectan la memoria y la interpretación histórica tienen un profundo impacto en las relaciones sociales y en la cohesión nacional, pudiendo inflamar aún más esas viejas heridas y desencadenar conflictos que se creían superados.
Las Leyes de Concordia, en el contexto de una nación aún dividida por su pasado reciente, tienen el potencial de redefinir el debate público y político sobre la memoria, la justicia y la reconciliación, y de polarizar aún más a una sociedad que busca equilibrar el reconocimiento de su pasado con la necesidad de avanzar hacia el futuro.
El escenario es preocupante, especialmente cuando se observa el avance de la derecha extrema en muchos países de la Unión Europea. Hoy hay quienes anticipan que, en Parlamento Europeo, que próximamente se renovará, se incrementará el número de escaños ocupados por partidarios de la extrema derecha europea. Un fantasma recorre Europa, la derecha radical, parafraseando al Carlos Marx de mediados del Siglo XIX.
“La Tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de
cada hombre”
Mahatma Gandhi
Una visión prospectiva para el desarrollo económico, político y social de una entidad federativa como Tabasco debe considerar varios elementos clave que abarcan el análisis de tendencias actuales, la identificación de oportunidades y desafíos futuros, y la definición de estrategias y políticas que promuevan el desarrollo sostenible. El Centro de Estudios para el Desarrollo Económico y Social de la Universidad Olmeca y el Colegio Nacional de Doctores en Administración Pública y Gobierno, han elaborado un documento que reúne algunas propuestas orientadas a construir un futuro próspero y sostenible en nuestra entidad.
A lo largo de las próximas semanas, gracias al espacio que lunes a lunes nos regala nuestro diario Novedades de Tabasco, estaremos entregando estas propuestas que tienen que ver con el futuro deseable y posible que queremos para nuestra entidad.
Las propuestas que consideramos primordiales son:
La inclusiva participativa. Debe considerar la participación de una amplia gama de actores, incluyendo gobierno, sector privado, sociedad civil, académicos, y comunidades indígenas, asegurando que las voces de todos los sectores sean escuchadas y consideradas.
Sostenibilidad ambiental. Considerando la riqueza natural de Tabasco, la visión debe enfocarse en el desarrollo sostenible, promoviendo prácticas que protejan el medio ambiente, conserven la biodiversidad y utilicen de manera eficiente los recursos naturales.
Diversificación económica. Aunque Tabasco tiene un fuerte sector de hidrocarburos, es crucial diversificar la economía hacia sectores como el turismo, agricultura sostenible, tecnologías limpias y servicios, reduciendo la dependencia de los recursos naturales no renovables.
Innovación y educación. Invertir en educación de calidad y fomentar la innovación y la investigación, especialmente en áreas estratégicas para el desarrollo local, como la agroindustria, energías renovables y gestión del agua.
Equidad y cohesión social. Implementar políticas que aborden las desigualdades sociales y económicas, mejorando el acceso a servicios de salud, educación y vivienda, y promoviendo la cohesión social y la seguridad.
Infraestructura y conectividad. Mejorar la infraestructura física y digital para facilitar el acceso a mercados, la movilidad urbana y rural, y la conectividad a internet, esencial para el desarrollo económico y social.
Gobernanza y transparencia. Promover una gestión pública eficaz, transparente y responsable, fortaleciendo las instituciones y fomentando la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Adaptabilidad y resiliencia. Desarrollar capacidades para adaptarse a los cambios y desafíos futuros, incluyendo el cambio climático, desastres naturales y fluctuaciones económicas globales.
Cultura y patrimonio. Valorar y promover el patrimonio cultural y natural de Tabasco como un activo para el desarrollo turístico y como parte de la identidad social.
Integración regional. Fomentar la cooperación y la integración con otras entidades federativas y países, especialmente en la región de América Latina y el Caribe, para aprovechar sinergias y crear un entorno propicio para el desarrollo.
Esta visión prospectiva debe ser dinámica y capaz de adaptarse a los cambios, asegurando que Tabasco pueda enfrentar los retos futuros de manera efectiva, promoviendo el bienestar de sus habitantes y el desarrollo sostenible.
Políticas públicas: ¿Para qué? En el contexto actual de Tabasco, las políticas públicas deben ser diseñadas para abordar tanto las necesidades inmediatas de la población como los retos a largo plazo, promoviendo el desarrollo sostenible, la inclusión social y la resiliencia frente a los cambios globales y locales.
“La innovación que destruye y reinventa los mercados y los modelos de negocio es lo que
realmente crea valor”
Clayton M. Christensen
¿Cuáles deben ser las características de las políticas públicas en Tabasco?
Inclusivas. Deben garantizar la participación de todos los sectores de la sociedad, incluyendo grupos vulnerables, comunidades indígenas y minorías, asegurando que nadie quede atrás.
Sostenibles. Las políticas deben promover el uso responsable de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el desarrollo económico que no comprometa las necesidades de futuras generaciones.
Adaptables y flexibles. Capaces de ajustarse a cambios y desafíos emergentes, incluyendo desastres naturales, cambios económicos y tecnológicos.
Basadas en evidencia. Deben fundamentarse en datos y análisis rigurosos para garantizar su eficacia y eficiencia.
Transparencia y rendición de cuentas. Es crucial que haya claridad en la gestión y en los resultados de las políticas, permitiendo la supervisión ciudadana.
¿Cuáles deben ser los objetivos de las políticas públicas en Tabasco?
Promover el desarrollo económico. Diversificar la economía, fomentar la inversión y el empleo, especialmente en sectores sostenibles y de alto valor añadido.
Mejorar la calidad de vida. Asegurar acceso universal a servicios de salud, educación de calidad y pertinente, y vivienda digna.
Reducción de la pobreza y la desigualdad. Implementar programas dirigidos a las poblaciones más vulnerables para reducir la brecha socioeconómica.
Fortalecer la resiliencia ante el cambio climático. Desarrollar infraestructura y comunidades capaces de adaptarse a los efectos del cambio climático.
Fomentar la participación ciudadana. Involucrar a la sociedad civil en la toma de decisiones para asegurar que las políticas públicas reflejen las necesidades y prioridades de la población.
¿Cuál es la razón de ser de las políticas públicas?
Las políticas públicas son herramientas esenciales para el gobierno y la sociedad en el propósito de estructurar y dirigir el desarrollo social, económico y ambiental de manera coordinada y planificada. Su objetivo es solucionar problemas colectivos de manera eficaz, mejorando así el bienestar de la población y asegurando un desarrollo sostenible.
¿Por qué es importante la participación de la sociedad civil, el sector empresarial y la academia en la creación de políticas públicas?
Se aumenta la legitimidad y la aceptación. Las políticas son más aceptadas cuando las personas se sienten representadas en su formulación.
Mejora la calidad de las decisiones. La diversidad de perspectivas y conocimientos enriquece el proceso de toma de decisiones.
Promueve la transparencia y la rendición de cuentas. La participación ciudadana fomenta gobiernos más abiertos y responsables.
Facilita la implementación. Cuando la sociedad civil está involucrada desde el principio, es más probable que apoye y facilite la implementación de las políticas.
Las políticas públicas en Tabasco deben ser inclusivas, sostenibles, adaptativas, basadas en evidencia y transparentes para cumplir con los objetivos de desarrollo económico, social y ambiental. La participación de la sociedad civil, del sector productivo y de la academia no es solo un complemento, sino un componente esencial para asegurar que estas políticas sean efectivas, legítimas y sostenibles a largo plazo.
El tránsito de las políticas públicas de ser un monopolio del gobierno a una participación activa de la sociedad civil, del empresariado y de la academia, la llamada cuádruple hélice, especialmente en un entorno como el de Tabasco, responde a varias razones fundamentales y ofrece múltiples beneficios desde el ámbito social, tanto en su pertinencia como en su permanencia.
“Siempre parece imposible hasta que se hace”
Nelson Mandela
¿Cuáles son las razones para impulsar una transición?:
Complejidad de los desafíos sociales. Los desafíos actuales son demasiado complejos para ser abordados únicamente por el gobierno. Involucrar a la sociedad civil, a los empresarios y a la academia puede aportar diversas perspectivas y soluciones innovadoras.
Legitimidad y confianza. La participación de la sociedad civil, del sector empresarial y de la academia en la formulación de políticas públicas puede aumentar la legitimidad y la confianza en las instituciones gubernamentales, al hacer que el proceso sea más transparente y responsable ante los ciudadanos.
Eficiencia y eficacia. La colaboración con organizaciones civiles y otros actores puede mejorar la eficiencia y la eficacia de las políticas públicas, aprovechando sus conocimientos, habilidades y recursos especializados.
Responsabilidad compartida. Enfrentar los desafíos sociales y económicos es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso activo de todos los sectores de la sociedad, incluida la ciudadanía, para lograr soluciones sostenibles.
¿Cuáles son los beneficios de la participación de la sociedad civil, del sector empresarial, de la academia en el diseño de políticas públicas gubernamentales?
Mayor pertinencia de las políticas. La participación activa de la sociedad civil asegura que las políticas públicas estén más alineadas con las necesidades reales y las prioridades de la comunidad, lo que aumenta su relevancia y eficacia.
Fortalecimiento de la democracia. La participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones fortalece los principios democráticos, fomenta la transparencia y la rendición de cuentas, y promueve un mayor compromiso cívico.
Innovación social. La inclusión de diversos actores sociales en el diseño e implementación de políticas públicas puede fomentar la innovación, al incorporar nuevas ideas, enfoques y tecnologías para abordar problemas complejos.
Sostenibilidad y permanencia. Las políticas desarrolladas e implementadas con la participación activa de la sociedad civil, el sector empresarial y la academia tienden a tener una mayor aceptación y apoyo, lo que contribuye a su sostenibilidad y permanencia a lo largo del tiempo.
Resiliencia comunitaria. La colaboración entre gobierno y sociedad civil puede fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a desafíos y crisis, al construir redes de apoyo más sólidas y promover la autogestión.
Equidad social. La participación activa de la sociedad civil puede ayudar a asegurar que las políticas públicas aborden de manera efectiva las desigualdades y promuevan la inclusión social y económica de todos los sectores de la sociedad.
La transición hacia una mayor participación de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas en Tabasco no solo es necesaria para enfrentar los desafíos contemporáneos de manera más efectiva, sino que también trae consigo beneficios significativos en términos de pertinencia, eficacia, sostenibilidad y fortalecimiento de la democracia y la cohesión social.
¿Por qué la participación de las instituciones de educación superior en la transición? Las universidades, tanto públicas como privadas, desempeñan un papel crucial en la generación y desarrollo de políticas públicas, especialmente en contextos estatales como el de Tabasco. Esto se debe a varias razones fundamentales y trae consigo ventajas significativas para el desarrollo y el bienestar de la entidad.
¿Por qué las universidades deben participar en el diseño de políticas públicas?
Generación de conocimiento. Las universidades son centros de investigación y generación de conocimiento. Pueden aportar evidencia científica y técnica esencial para fundamentar las políticas públicas en datos y análisis rigurosos.
Formación de recursos humanos. Forman profesionales capacitados que pueden contribuir de manera efectiva al diseño, implementación y evaluación de políticas públicas.
Innovación y soluciones creativas. Estas instituciones suelen estar en la vanguardia de la innovación, ofreciendo soluciones creativas y tecnológicas a problemas sociales, económicos y ambientales.
Vinculación con la sociedad. Las universidades tienen una fuerte vinculación con la comunidad, lo que les permite entender las necesidades sociales locales y desarrollar políticas públicas que reflejen estas necesidades de manera más precisa.
¿Cuáles son las ventajas de la participación de instituciones de educación superior privadas en la hechura de las políticas públicas?
Diversificación de perspectivas. Las instituciones privadas pueden ofrecer perspectivas y enfoques complementarios a los de las universidades públicas, enriqueciendo el proceso de desarrollo de políticas.
Ampliación de recursos y capacidades. La participación de universidades privadas amplía el pool de recursos intelectuales y materiales disponibles para la investigación y el desarrollo de políticas públicas.
Fomento de la competitividad. Su inclusión puede fomentar la competitividad académica y de investigación, estimulando la calidad y la innovación en el desarrollo de políticas.
Cooperación público-privada. La colaboración entre universidades públicas y privadas, junto con el gobierno, puede crear sinergias poderosas, combinando lo mejor del sector público y privado para el desarrollo de políticas más efectivas.
Responsabilidad social. Involucrar a las universidades privadas en políticas públicas refuerza su rol de responsabilidad social, al contribuir directamente al bienestar de la sociedad y el desarrollo sostenible de su entorno.
Contribución al desarrollo y bienestar. La participación activa de las universidades en el proceso de políticas públicas puede contribuir significativamente al desarrollo y bienestar en Tabasco de varias maneras:
Informando políticas con evidencia. Asegura que las decisiones políticas estén basadas en investigaciones sólidas y evidencia empírica.
Capacitación de funcionarios y ciudadanos. Mediante programas de educación y capacitación, preparan a funcionarios públicos y ciudadanos para participar efectivamente en el proceso de políticas públicas.
Innovación social y tecnológica. Promueven la innovación social y tecnológica para abordar desafíos complejos de manera efectiva.
Fortalecimiento de la democracia. Fomentan una ciudadanía informada y activa, esencial para una democracia saludable y participativa.
La participación de universidades, con financiamiento público o privado, en la generación y desarrollo de políticas públicas en Tabasco puede mejorar significativamente la calidad, efectividad y pertinencia de estas políticas, contribuyendo al desarrollo sostenible y al bienestar general de la entidad.
“En una economía circular, el valor de los productos y materiales se mantiene durante el mayor tiempo posible; se reduce al mismo tiempo el desperdicio y el uso de recursos”
Ellen MacArthur
¿Hacia dónde vamos? En el marco de un compromiso inquebrantable a favor del desarrollo y el bienestar de todos los tabasqueños, el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico y Social de Tabasco (CEDES) de la Universidad Olmeca, y el Colegio Nacional de Doctores en Administración Pública y Gobierno, ponemos a consideración esta propuesta que abarca sectores clave de nuestra sociedad, con el objetivo de impulsar un crecimiento integral y sostenible en nuestro estado.
Guiados por los principios de transparencia, participación ciudadana y eficiencia en la gestión pública, nuestra propuesta se fundamenta en tres pilares fundamentales: desarrollo económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental. Tabasco: una visión estratégica. Construyendo un futuro próspero y sostenible aporta propuestas que contribuyan a alcanzar un futuro próspero y equitativo para todos los habitantes de Tabasco.
En lo que respecta al desarrollo económico, se enfoca en promover la inversión, el emprendimiento y la creación de empleo, fomentando así un entorno propicio para el crecimiento empresarial. Impulsar sectores clave como la energía, el turismo, la agricultura y la industria, fortaleciendo la competitividad de nuestra región y generando oportunidades para todos los tabasqueños.
La inclusión social es otro de los objetivos partiendo de la ineludible tarea de garantizar igualdad de oportunidades para todos fortaleciendo los sistemas de educación y salud, promoviendo el acceso universal a servicios de calidad. Además, impulsando programas de apoyo social, dirigidos a los sectores más vulnerables, para asegurar que nadie quede rezagado en nuestro avance como sociedad.
Nuestra visión prospectiva se sustenta en la sostenibilidad ambiental. Tabasco es una tierra rica en recursos naturales y biodiversidad, por lo que es nuestro deber proteger y preservar nuestro entorno adoptando medidas orientadas a mitigar el cambio climático, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y buscando un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación de nuestros ecosistemas.
A través del trabajo conjunto del gobierno en sus tres instancias, sociedad civil, el sector privado y las instituciones educativas, estamos convencidos de que lograremos transformar nuestro estado en un lugar aún mejor para vivir, crecer y prosperar. Juntos, alcanzaremos metas ambiciosas y construiremos un Tabasco en el que todos nos sintamos orgullosos de pertenecer.
En próximas entregas, gracias al espacio que nos brinda Novedades de Tabasco, Prospectiva presentará a nuestros amables lectores propuestas orientadas a fortalecer a Tabasco y recuperar nuestro liderazgo en la región.