Organizaciones de la sociedad civil que conforman la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) urgieron a la SEP a que publique los lineamientos de alimentos y bebidas en escuelas antes de que comience el ciclo escolar 2024-2025, mandato establecido en la Ley General de Educación y cuyo plazo venció el pasado 17 de junio.
Los “Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas del Sistema Educativo Nacional”, añade la Alianza en un comunicado, deben ser diseñados en garantía del interés superior de la niñez, sin conflicto de interés y deben ser progresivos, es decir, “responder a las disposiciones de la nueva reforma a la Ley General de Educación, y así contribuir realmente a contener la epidemia de obesidad infantil”.
Hasta este 26 de junio, señala, la SEP no sólo ha incumplido, sino ha reservado información sobre su proceso, conforme a solicitudes de información por mecanismos de transparencia, como informó El Poder del Consumidor hace unas semanas.
Previo a dicho vencimiento, miembros de estas organizaciones se manifestaron a las afueras de la SEP para visibilizar el incumplimiento, alertando las consecuencias de no publicar este reglamento antes de que inicie el próximo ciclo escolar.
De acuerdo con el estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) “Impacto previsto de la prohibición de alimentos y bebidas no esenciales y ricos en energía en las escuelas de México: un estudio de microsimulación”, implementar los lineamientos reduciría un 9% la obesidad infantil en un año. Con base en ello, un cálculo de El Poder del Consumidor estima a su vez que, si la SEP no emite los lineamientos el siguiente ciclo escolar, habrá un aumento de más de medio millón de niños con obesidad el próximo año.
En su reciente comunicado, la ASA alerta sobre el problema de salud pública entre niños y adolescentes en el país, cuyo consumo de productos ultraprocesados tiene una gran responsabilidad, no obstante, se siguen ofertando en casi todas las escuelas públicas del país.
Por lo tanto, demandaron proteger a las infancias y ya no más los intereses de la industria, como tampoco la normalización de las escuelas como espacios para la mercantilización de estos productos.
Por otra parte, la ASA urgió a la SEP a que publique los lineamientos de alimentos y bebidas en escuelas antes de que comience el ciclo escolar 2024-2025, basados en cinco ejes:
1. Prohibir la venta y publicidad de productos chatarra a granel, empaquetados con sellos y leyendas de advertencia, dentro de las escuelas y en sus inmediaciones. 2. Disponer de alimentos naturales a precios accesibles, dando preferencia a los que provengan de la agricultura familiar y local, revalorando los alimentos de la región. 3. Incluir educación nutricional desde el currículum, y acompañar con el establecimiento o visita a huertos pedagógicos. 4. Consolidar acciones de monitoreo, vigilancia y aplicación de los Lineamientos por parte de las autoridades educativas, y 5. Garantizar los derechos al agua y saneamiento, a la alimentación adecuada y al medio ambiente sano.
“Si se aplican efectivamente los lineamientos durante el siguiente ciclo escolar, se reducirá en 500,000 el número de casos de obesidad infantil en un año. La ASA declaró que se mantendrá vigilante de la publicación de los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en escuelas del Sistema Educativo Nacional”.
SIN TRANSPARENCIA.
Chantal Reyes, abogada de EPC, dijo en dicha manifestación a las afueras de la SEP, que no hay indicio o rastro de que exista alguna propuesta de Lineamientos de la dependencia visible a través de órganos de consulta como la Conamer.
La SEP, añadió, ha sido poco transparente para dar a conocer este proceso de actualización. Ante solicitudes de acceso a la información han preguntando el estado actual de esta normativa, sobre qué evidencias emplean y con qué actores institucionales lo está coordinado, sin embargo, la secretaría dice que esa información no está en sus archivos o envían los lineamientos vigentes, dijo.
Sin embargo, por medio de la Secretaría de Salud, las organizaciones saben que los lineamientos están en revisión en la SEP, aunque ésta lo maneja como si fuera información inexistente. Esta omisión no sólo transgrede las leyes de Educación, Alimentación y otra normativa aplicable, apuntó, sino el derecho de niñas, niños y jóvenes, particularmente a una alimentación adecuada y saludable.