Según The New York Times, Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, negoció durante al menos tres años la entrega de Ismael «El Mayo» Zambada a las autoridades estadounidenses.
El diario reportó que Guzmán López persuadió al capo para que lo acompañara en un vuelo hacia el norte de México, supuestamente para revisar bienes raíces. Sin embargo, el avión aterrizó en un aeropuerto privado cerca de El Paso, donde agentes federales estadounidenses ya los esperaban.