Día Mundial de la Tarta de Queso

No necesitamos una excusa para comer un delicioso postre en cualquier momento, pero te haremos saber que el 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso.

El aroma tentador del queso fresco, la delicadeza de la masa crujiente y la suavidad de un relleno cremoso se entrelazan en una danza de sabores que ha conquistado paladares alrededor del mundo.

Origen de la tarta de queso

El origen exacto de la tarta de queso es un misterio. Algunos relatos sugieren que los antiguos griegos ya disfrutaban de postres parecidos hace más de 4.000 años.

No obstante, la versión moderna de la tarta de queso probablemente se desarrolló en Europa, en particular en la región de Europa del Norte. El queso, un ingrediente esencial en la receta, ha sido un alimento básico en muchas culturas europeas, lo que explica su influencia en la creación de este exquisito postre.
La Receta Clásica: Tarta de Queso al Estilo New York

La tarta de queso al estilo New York es un referente mundial y uno de los clásicos más apreciados. Para su preparación necesitaremos:

Ingredientes:

500 gramos de queso crema.
200 gramos de galletas tipo graham.
100 gramos de mantequilla derretida.
200 gramos de azúcar.
3 huevos.
250 ml de crema agria.
1 cucharada de extracto de vainilla.
Ralladura de limón (opcional)

Instrucciones:

Triturar las galletas hasta obtener una textura de migas finas y mezclarlas con la mantequilla derretida.
Cubrir el fondo de un molde para tarta con la mezcla de galletas, presionando para formar una base uniforme.
En un tazón grande, batir el queso crema y el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien.
Incorporar la crema agria, el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si se desea) y mezclar hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Verter la mezcla de queso sobre la base de galletas en el molde.
Hornear en un horno precalentado a 160°C durante aproximadamente 50-60 minutos o hasta que el centro esté casi firme.
Dejar enfriar completamente antes de refrigerar por al menos 4 horas o durante la noche.
Servir con un toque de frutas frescas, salsa de frutos rojos o sola.

Variantes y Curiosidades

Algunas variantes populares de la tarta de queso son:

Tarta de Queso Japonesa: Conocida como «Cheesecake Japonés», es esponjosa, ligera y con un sabor delicado debido a la adición de claras de huevo batidas.
Tarta de Queso Italiana: «Torta di Ricotta» utiliza queso ricotta en lugar de queso crema, lo que le da una textura única y un sabor más suave.
Tarta de Queso con Frutas: Agregar frutas frescas como fresas, arándanos o mangos a la mezcla o como cobertura le da un toque colorido y refrescante.
Tarta de Queso Saludable: Con ingredientes más ligeros, como queso cottage o yogur griego, y opciones sin azúcar para aquellos que buscan una versión más saludable.

¡Que viva la tarta de queso en todas sus formas y variantes!