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Una joven, identificada como Laren Aniceto, denunció a su psiquiatra tras descubrir que la mujer no tenía licencia para impartir terapia y aún así lo seguía haciendo. El caso se reportó en Brasil, pero en México ha recordado a Marilyn Cote, una mujer que fue arrestada por fingir ser una reconocida psicóloga, pero operaba sin cédula profesional, ni estudios que la acreditaran para llevar a cabo dicha profesión.
Todo comenzó cuando Aniceto acudió a terapia con su esposo porque buscaban resolver problemas en su relación. En ese contexto conoció a Mara Faget, la terapeuta que los atendió en sesiones de pareja. Durante las primeras consultas, Aniceto notó cosas que le parecieron fuera de lugar, aunque no logró entender del todo por qué. Más tarde, Faget empezó a verla también de manera individual como psiquiatra, lo que aumentó su confusión. Aunque seguía asistiendo, la incomodidad crecía. Fue entonces cuando decidió investigar por su cuenta quién era realmente su terapeuta.
A través de búsquedas en internet y revisando documentos públicos, Aniceto descubrió que la licencia médica de Faget había sido cancelada desde 2021. Esta información encendió las alertas. La razón de la cancelación tenía que ver con faltas éticas graves y al investigar más, encontró demandas civiles y una causa penal en su contra. Las acusaciones incluían fraude, enriquecimiento sin justificación, manipulación emocional y práctica ilegal de la medicina.
No tenía licencia como médica
Motivada por lo que iba encontrando, Aniceto decidió hacer de su caso personal un proyecto periodístico. Comenzó a contactar a antiguos pacientes y recopiló testimonios y pruebas. En total, entrevistó a más de 30 personas, entre ellas médicos, abogados, excompañeros de trabajo de Faget y familiares de personas que habían sido atendidas por ella. Toda esta información fue reunida para su trabajo de fin de grado y también compartida con un programa de televisión nacional, que presentó un reportaje con los detalles del caso.
El reportaje que se transmitió en mayo mostró la historia de Aniceto y la de otra presunta víctima. Ambas relataron cómo Faget pedía dinero argumentando situaciones personales urgentes, como la enfermedad de un familiar. En varios casos, las personas terminaron endeudadas. También hay evidencia de que Faget recetaba medicamentos sin tener autorización para hacerlo, pues ya no contaba con licencia médica. A pesar de eso, continuaba trabajando en el ámbito de la salud mental y, según Aniceto, seguía teniendo contacto con pacientes incluso en funciones dentro del sistema público.
La psiquiatra pedía dinero prestado
Las víctimas dijeron haber prestado dinero a Faget tras escuchar historias parecidas, lo que hace pensar que no se trató de hechos aislados. Los montos prestados iban desde decenas de miles hasta medio millón de reales, lo cual representa una cantidad significativa de dinero. En algunos casos, las víctimas recurrieron a préstamos bancarios para ayudarla.
El abogado de Faget respondió a las acusaciones negando los hechos. Aseguró que su cliente trabaja como psicoanalista desde hace años y que nunca se presentó como psiquiatra tras perder su licencia. También afirmó que no existen pruebas suficientes que respalden las acusaciones y que todo se trata de una campaña en su contra. A pesar de esto, el caso sigue abierto y hay demandas que continúan en proceso judicial.
