En el marco del Día Nacional del Cáncer Cervicouterino, el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) brinda atención integral, individualizada y de vanguardia a través del Modelo Integral para la Atención del Cáncer Cervicouterino Localmente Avanzado y Avanzado (MICAELA).
Este programa tiene el objetivo de difundir información sobre la importancia de la prevención sobre Cáncer Cervicouterino (CaCu) no sólo para detener su desarrollo sino para evitar que las mujeres comiencen a atenderse en etapas avanzadas.
“En MICAELA tratamos de educar e impulsar todos los métodos de prevención a las mujeres con un tratamiento integral a base de psicooncología, nutrición y oncología, así como por medio de la realización de campañas de detección oportuna como Papanicolaou y vacunación.
“Por ello, es tan importante que las mujeres sepan que pueden vacunarse, acudir al médico, a las citologías, ya que con estas acciones se olvidarían prácticamente de desarrollarlo”, explicó Lucely del Carmen Cetina Pérez, Oncóloga médica y Responsable de este modelo.
De acuerdo con la especialista, el cáncer cervicouterino es 99.7 por ciento prevenible en la mayoría de los casos y podría ser erradicado sólo con la prevención.
“Como todos los cánceres, es multifactorial, pero éste prácticamente es el único que podría ser prevenible, ya que está asociado al Virus del Papiloma Humano (VPH). Y aunque tiene mucho que ver con las relaciones sexuales, existen otros factores que ayudan a su desarrollo como son el tabaquismo, la desnutrición, el estado de inmunosupresión, algunas enfermedades preexistentes como la diabetes y padecimientos reumatológicos que causan cierto grado de inmunosupresión y que ayudan al VPH para desarrollar, persistir y progresar a una enfermedad invasora como es el CaCu.
En etapas tempranas de la enfermedad, el cáncer cervicouterino es curable en un 95 por ciento, indicó Cetina Pérez.
Destacó que la mayoría de los cánceres tempranos que, son los curables, son completamente asintomáticos y sólo presentan algún flujo vaginal. En cambio, cuando empieza sangrado transvaginal, lumbalgia, dolor en miembros pélvicos, flujo vaginal persistente, dolor y edema en las piernas, entre otros síntomas, es probable que la enfermedad ya se encuentre en etapas mucho más avanzadas.
Comentó que, por estas razones, el 75 por ciento de las pacientes que se reciben en las instituciones se presentan en etapas localmente avanzadas y un 10 por ciento en etapas avanzadas o metastásicas, donde prácticamente las posibilidades de curación son menores a 30 por ciento.
La médica oncóloga dijo que tras haber iniciado una vida sexual y después de los 25 años, se recomienda realizar diversos estudios como Papanicolaou; en caso necesario colposcopia, pruebas moleculares para identificar los diferentes VPH.
En México, la mayor frecuencia de mujeres diagnosticadas con cáncer cervicouterino están entre los 30 a 50 años de edad aproximadamente. En el INCan, añadió la titular del programa “MICAELA”, alrededor de 10 por ciento de la población mayor de 60 años tiene CaCu.
Por esta razón, es recomendable que la población de este grupo etario se realice su Papanicolaou hasta los 60 años y si existen factores de riesgo como tabaquismo u otros factores de riesgo preexistentes, extender los métodos de detección hasta los 70 años.
La especialista enfatizó que no sólo es importante que las mujeres tomen conciencia sobre la infección del VPH, sino también los varones, ya que podrían ayudar a prevenir el cáncer cervicouterino si se vacunaran e incluso podrían prevenir otros tipos de cáncer.