La tos ferina, es causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis, la cual se transmite fácilmente de persona a persona por tos o estornudos.
Aunque puede afectar a personas de todas las edades, es especialmente peligrosa en niñas y niños pequeños, ya que puede provocar complicaciones graves, discapacidad permanente o incluso la muerte si no se detecta y trata a tiempo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Al principio, la tos ferina se parece a un resfriado común. Los primeros síntomas pueden incluir:
Escurrimiento nasal
Fiebre leve
Tos ocasional
Conforme pasan los días, la tos se vuelve más intensa, con ataques que dificultan la respiración y generan un silbido característico al inhalar. Estos episodios pueden durar varias semanas y, en bebés, pueden detener la respiración momentáneamente o dificultar la alimentación.
¿Cómo se trata?
La tos ferina sí tiene tratamiento, principalmente con antibióticos. En casos severos, puede ser necesario hospitalizar al paciente para mantenerlo hidratado y asegurar su oxigenación. Sin embargo, la prevención es la mejor forma de protegerse.
¿Cómo se previene?
La protección contra la tos ferina está incluida en el esquema nacional de vacunación. Existen varias vacunas que ofrecen inmunidad contra esta enfermedad:
✅ Vacuna hexavalente:
Protege contra seis enfermedades, incluyendo la tos ferina
Se aplica a los 2, 4 y 6 meses de edad, con un refuerzo a los 18 meses
✅ Vacuna DPT:
Refuerzo contra difteria, tosferina y tétanos
Se aplica a niñas y niños entre los 4 y 7 años
✅ Vacuna en el embarazo:
Se recomienda una dosis a partir de la semana 20 de gestación para proteger al recién nacido desde antes del nacimiento
✅ Personal de salud:
También se inmuniza al personal médico que trabaja con menores de un año, para cortar cadenas de transmisión
¿Qué puedes hacer?
Revisa la cartilla de vacunación de tus hijas e hijos
Acude al centro de salud si falta alguna dosis o tienes dudas
Solicita la vacuna si estás embarazada a partir de la semana 20
Evita exponer a bebés a personas con tos persistente o síntomas respiratorios
La tos ferina se puede prevenir. Vacunarse protege tu salud, la de tu familia y la de quienes están en mayor riesgo.