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El queso es uno de los alimentos favoritos de los mexicanos. Hoy día, una gran variedad de platillos incorporan alguna de las decenas de variedades de queso disponibles en el mercado; pero entre todas, hay una por la cual las personas tienen una predilección especial, el queso manchego.
La versatilidad de este queso es una de sus principales fortalezas: desde aportarle un sabor especial al sandwich del almuerzo, hasta acompañar en pequeños cubos una fresca ensalada o mezclarse gratinado en una pasta a la hora de la comida o de la cena, el queso manchego es un alimento constante en las mesas mexicanas. En el país se comercializan varios productos que emplean el término «manchego», por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) revela 5 marcas de quesos que en realidad son productos procesados.
En la edición de diciembre de la Revista del Consumidor, la Profeco apunta que en México podemos encontrar desde productos denominados queso manchego o tipo manchego, como los quesos procesados o fundidos, las imitaciones, hasta los productos de importación españoles con denominación de origen, por lo que en el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor se analizaron varias marcas de este producto.
Estos son los quesos que no son quesos
Como parte del estudio elaborado por la Profeco se analizaron 29 productos:
17 quesos manchegos
1 queso manchego español con denominación de origen
1 queso manchego reducido en grasa
1 queso manchego deslactosado
5 quesos procesados que usan manchego
4 imitaciones de queso
De acuerdo con los resultados, todos los productos cumplieron con el contenido neto declarado, sin embargo, estos 5 resaltan las palabras «manchego» o «queso manchego», pero son quesos procesados, incumpliendo con la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, ya que su denominación puede inducir a error:
Lala, queso fundido tipo manchego procesado pasteurizado.
Great Value, queso manchego procesado en rebanadas.
Kraft Singles, queso procesado tipo manchego.
Zwan Premium, queso procesado tipo manchego.
Fud, queso fundido manchego ahumado rebanado.
¿Qué evaluó Profeco?
En todos los casos analizados, Profeco se evaluó lo siguiente:
Información comercial: La NOM-051-SCFI/SSA1-2010, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria, establece los requisitos que deben cumplir as etiquetas de los productos, y lo establecido en la NOM-223-SCFI/SAGARPA-2018, Queso-Denominación, especificaciones, información comercial y métodos de prueba, donde indica que se debe colocar en la etiqueta el porcentaje (%) mínimo de grasa butírica, proteína y el máximo de humedad.
Productos a granel: que cumplieran con los requerimientos que se señalan en el artículo 25 del Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios.
Tipo de grasa: se identificó el tipo de grasa contenida en los productos, ya sea de oveja, butírica o vegetal.
Contenido energético: se calculó el aporte calórico por 100 gramos de producto.
Veracidad de la información: se comprobó la veracidad de las leyendas mediante la revisión de evidencia documental técnica.
Contenido neto: se verificó que la cantidad de producto exhibida coincidiera con lo ostentado en la etiqueta.
Sodio: se determinó la cantidad de sodio presente en los productos.
Aporte nutrimental: se determinó la cantidad de proteínas, grasa y carbohidratos por 100 gramos de producto.
Recomendaciones de Profeco
Para orientar a los consumidores en la compra del mejor producto, la Profeco sugiere atender las siguientes recomendaciones:
Lee la etiqueta: es fundamental para elegir correctamente, considerando que existen varios productos con la denominación “manchego”, incluso imitaciones.
Asegúrate de que esté en refrigeración: el producto debe estar entre 2 y 6 grados centígrados, la refrigeración óptima para su conservación.
Revisa el precio: un queso con menor contenido de grasa y mayor contenido de humedad debería ser más económico.
