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• La mala manipulación de estos artefactos es causa de quemaduras de segundo y tercer grado o, incluso, la amputación de algún miembro del cuerpo.
• La pirotecnia ocupa el segundo lugar en accidentes por quemaduras de acuerdo al Centro Nacional de Comunicación y Operación (CENACOM).
• Diciembre es el mes donde se presenta el mayor número de accidentes por el mal manejo de la pirotecnia.
El uso de fuegos artificiales forma parte de la tradición durante las festividades navideñas y de fin de año; sin embargo la mala manipulación los ha vuelto muy peligroso poniendo en riesgo la integridad de niñas, niños y adolescentes así como de ocasionar incendios potencialmente mortales en casas y vehículos.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud a través del Sistema Estatal de Urgencias de Tabasco (SEUT) exhortó a los padres y madres de familia a que eviten comprarle cualquier tipo de pirotecnia o darles dinero para que puedan adquirirlo, ya que además este tipo de explosivos además de estar prohibidos por la ley pueden poner en riesgo su integridad física.
Gerardo Iván Montejo Barrios, director del Sistema Estatal de Urgencias de Tabasco aseguró que en esta temporada muchos padres y madres adquieren esta pirotecnia en puestos ambulantes, y se las dan a sus hijos para que las quemen sin ningún tipo de supervisión; por lo que al ser niños pequeños, esto representa un riesgo potencial para su seguridad.
Señaló que cualquier tipo de petardos o tronadores puede generar lesiones que van desde quemaduras de primer, segundo y tercer grado en manos, ojos, cara y orejas, hasta daños oculares, sordera o pérdida de dedos, manos y amputaciones tanto en quienes los manipulan (especialmente niños) como a quienes están cerca, con consecuencias permanentes y trauma psicológico.
De acuerdo al Centro Nacional de Comunicación y Operación (CENACOM) dependiente de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la pirotecnia ocupa el segundo lugar nacional en accidentes por quemaduras, principalmente durante el mes de diciembre; siendo la población infantil la más afectada, sobre todo en la etapa preescolar, de tres a cinco años, y la de seis a 12 años.
Montejo Barrios advirtió, que los padres de familia deben de hacer conciencia que el fuego y la pirotecnia no son juguetes, por lo que los niños y adolescentes no deberían de estar en contacto con ellos y que lo que debería de ser una celebración familiar, puede terminar en tragedia, por esa falta de vigilancia y supervisión.
“La recomendación más importante que hacemos desde la Secretaría de Salud, es que la población infantil no manipule ningún tipo de pirotecnia y, mucho menos, como si fueran juguetes. Esto lo deben entender no solamente en los niños, sino también los papás porque ellos los compran o ponen el dinero para que los niños los compren”, subrayó.
Además de estas lesiones graves dijo, el uso de pirotecnia puede afectar a los más vulnerables como niños, adultos mayores y personas con males respiratorios y cardiovasculares así como en la salud del medio ambiente; por el humo que generan estos artefactos cuando se explotan o queman.
Principales recomendaciones:
• No comprar o permitir que niños, niñas y adolescentes estén en contacto con cualquier tipo de pirotecnia incluyendo las llamadas “chispitas”, “cerillitos” o “chinitos”.
• No almacenar cualquier tipo de pirotecnia en casa, pueden ocurrir accidentes o incendios.
• No los guardarlos en los bolsillos, la fricción puede hacerlos explotar y provocar quemaduras o lesiones graves.
• No llevarse a la boca los fuegos artificiales, ya que pueden generar intoxicaciones. Lávate las manos después de jugar con ellos.
• No utilice objetos ajenos a los juegos pirotécnicos como botellas, cajas o piezas de metal.
• Si un juego pirotécnico no funcionó, nunca se trate de volver a encenderlo, hay que mojarlo completamente durante 5 minutos, ya que puede activarse y explotar en cualquier momento.
• Se debe estar atentos a la caída de residuos de juegos pirotécnicos, hacia tanques de gas, terrenos abandonados o baldíos, ya que pueden incendiarse.
Ante cualquier emergencia se debe de marcar al 911 o al 9933 571111 del Sistema Estatal de Urgencias (SEU), el cual brinda atención las 24 horas del día, los 365 días del año.
