Irán bombardea dos bases militares estadunidenses en Irak

Tras cuatro días de incertidumbre ante cuál sería la “venganza” que clamó el ayatolá Alí Jamenei para vengar el asesinato del general Qasem Soleimani por Estados Unidos, la Guardia Revolucionaria de Irán lanzó ayer un ataque con al menos 13 misiles balísticos contra dos bases militares con presencia estadunidense en Irak.

En las primeras horas de la madrugada, hora local, los proyectiles impactaron contra la base de Ain al Asad, situada en el oeste de Irak, donde están desplegadas tropas estadunidenses, según confirmaron fuentes tanto de la policía como del ejército iraquí.

Un reporte inicial, compartido por la cadena CNN, sobre el ataque en Ain al Asad informó que los misiles balísticos cayeron sobre una zona de la base donde no había personal militar de EU, aunque al cierre de la edición no existían reportes concretos sobre posibles muertos o heridos.

El Pentágono confirmó por su parte tanto el ataque en Ain al Asad como otro ocurrido en las inmediaciones de otra base militar en Erbil, en el norte de Irak, donde según reportes cayeron dos proyectiles.

IRÁN CONFIRMA “VENGANZA”. Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas, aunque aseguró que los cohetes “se lanzaron desde Irán”.

De hecho, los Guardianes de la Revolución iraní informaron de que el ataque lo realizó su fuerza aérea, y que se trata del primer paso en la “dura venganza” por el asesinato de su comandante, Qasem ­Soleimani, tal y como exigió Jamenei el viernes pasado.

En cambio, el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, aseguró en Twitter que su país “no busca una escalada del conflicto o una guerra”, y afirmó que “Irán inició y concluyó medidas proporcionales de autodefensa” ante la agresión de EU con el asesinato de Soleimani.

TRUMP, ANTE SU AMENAZA. Tras confirmar el Pentágono el ataque, diversos medios informaron de una reunión del Presidente estadunidense con sus secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, para evaluar una posible respuesta.

En la noche, el mandatario acudió a Twitter para asegurar que “todo está bien”, y que EU tiene “el ejército más poderoso y mejor equipado en el mundo, ¡por mucho!”. Asimismo, finalizó asegurando que este viernes en la mañana ofrecerá una declaración al respecto.

El sábado, Trump amenazó con atacar “muy rápido y muy duro” a Teherán si la república islámica se atrevía a lanzar algún ataque contra “estadunidenses o intereses estadunidenses” en la región de Oriente Medio.

Esta nueva escalada de tensiones entre EU e Irán sucede en el año en que Trump buscará, en noviembre próximo, su reelección como presidente estadunidense.

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