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Mantenerse en el peso adecuado, disminuir la ingesta de carbohidratos y hacer ejercicio durante 30 minutos diarios, puede ayudarnos a reducir el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
La hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, la Secretaría de Salud informó que la mayoría de las personas con este problema no muestra ningún síntoma, y en ocasiones causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.
Si no se controla puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca.
La hipertensión arterial es una enfermedad asintomática que sólo se detecta cuando está por arriba de los 140/90 milímetros de mercurio en tres ocasiones seguidas.
La persona enferma debe modificar su estilo de vida, evitar en lo posible el estrés, reducir el consumo de sodio, hacer ejercicio diariamente y tener un peso adecuado.
México, cerca del 32 por ciento de la población padece este mal que se puede presentar incluso en menores que tienen obesidad.
Por ello es recomendable acudir a las citas médicas mensuales o trimestrales, dependiendo el caso, para ajustar la dosis del medicamento, a fin de disminuir el riesgo cardiovascular.
Algunas señales de alerta son dolor de cabeza, mareo, zumbido de oídos o ver luces o estrellitas. Estos síntomas se pueden presentar tanto en presión alta como en extremadamente baja, y es necesario acudir de inmediato al centro de salud o unidad médica más cercana para que se determine el tratamiento que deberá adoptar.
