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Morir a causa de un objeto que obstruyó alguno de los ductos por los que corre la sangre es un hecho cada vez más frecuente entre los mexicanos. Para reducir el riesgo de enfrentar un evento fulminante como éste, es necesario mantener en la mejor condición posible al endotelio, que es la capa que recubre la parte interna de venas y arterias.
Una de las funciones de la placa endotelial es absorber los nutrientes de la sangre; al igual que cualquier otro tejido u órgano del cuerpo humano, tiene la capacidad para repararse a sí mismo; por ejemplo: si los contaminantes que circulan por el torrente sanguíneo lo “rasgan”, las células del revestimiento comienzan a sanar de manera inmediata la lesión.
El endotelio es un conjunto de células que, entre más joven sea la persona, serán más flexibles y elásticas sus venas y arterias; por el contrario, los adultos de mayor edad tendrán rigidez y obstrucción en los ductos sanguíneos, a causa de los años y los hábitos alimenticios.
La primera regla para mantener en forma al endotelio, es hacernos a la idea de que tenemos que movernos, esto quiere decir que al menos caminemos durante treinta minutos, o que, si se puede, se tenga actividad física varias veces a la semana.
La doctora Aurora de la Peña Díaz comentó que caminar reduce el riesgo de que se forme un bloqueo en las paredes endoteliales, pues primeramente hay que entender que un trombo es la acumulación anormal de células sanguíneas sin que exista una lesión que reparar. Explicado de manera coloquial, este amontonamiento de plaquetas se debe a que la sangre está relativamente estancada, por lo que al no haber movimiento se acumula.
De ocurrir esto, el trombo que está adherido a la placa endotelial se puede desprender en cualquier momento e interrumpir el funcionamiento de algún órgano importante. En este sentido, la doctora De la Peña Díaz comentó que si el bloqueo se forma en una arteria va a impedir el paso de la sangre a la arteria coronaria, provocando infarto al corazón o accidente cerebrovascular; a su vez, si el trombo se desprende de alguna arteria o vena de las piernas, el acumulo de plaquetas llegará hasta los alveolos y provocará una tromboembolia pulmonar.
Para dimensionar el riesgo creciente en el que estamos los mexicanos, la doctora Aurora de la Peña, quien es Profesora titular del departamento de farmacología en la Facultad de Medicina de la UNAM, le pidió a un grupo de alumnos que hicieran un estudio epidemiológico de la trombosis, trastorno cardiovascular del que no existen estadísticas precisas.
El reporte indicó que “en países desarrollados se han observado cambios en la mortalidad por cardiopatía isquémica desde 1970, esto probablemente sea por un cambio en la exposición a factores de riesgo, y también por el acceso oportuno a tratamientos. En México entre el año 2000 y 2013, en vez de disminuir la mortalidad, hubo un incremento de 45 por ciento, pasando de 43.5 muertes por cada cien mil habitantes en el año 2000 a 63.3 en 2013”.
De la Peña Díaz, quien también es adscrita al Instituto Nacional de Cardiología, calificó de alarmantes los hallazgos en el estudio realizado por los alumnos Daniel Lamothe, Brandon Morales, Orlando Guerra y Rubén Sosa, pues pese al incremento de la incidencia y frecuencia de la trombosis, la población mexicana no está sensibilizada en cuanto al riesgo latente que enfrenta.
Dulces y pegajosas. El desarrollo de trombos a lo largo de la red de venas y arterias es una condición que puede presentarse a la par de la formación de placa ateroesclerótica, —que es el endurecimiento del endotelio a causa de la acumulación de “grasa sólida”— , asimismo también se relaciona con hipertensión arterial y casi siempre tienen a la obesidad y la diabetes como base.
Si siete de cada diez mexicanos tiene problemas de sobrepeso y obesidad por no tener actividad física y mantener una ingesta alta en calorías y grasas, los elementos que absorberá el endotelio de “los gorditos” serán “azúcares”, las cuales darán lugar a la formación de plaquetas dulces y pegajosas, lo que facilitará y hará más fácil que se acumulen entre sí.
Bajo estas condiciones y ante el riesgo latente que enfrenta la población mexicana, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH, por sus siglas inglés) exhorta a instaurar el 13 de octubre como Día Mundial de la Trombosis.
Acorde a la ISTH, la necesidad de esta conmemoración es clara, la trombosis es el mecanismo común subyacente en las tres principales causas de muerte en el mundo: el infarto al miocardio; los accidentes cerebrovasculares y la tromboembolia venosa. Aun así, el éxito en su diagnóstico correcto, la prevención y el tratamiento adecuado, todavía no se alcanza.
Además de la actividad física, otra de las formas con las que se puede evitar la formación de trombos es con la ingesta de alimentos ricos en ácidos grasos, ya que estos retrasan el envejecimiento del endotelio, aunado a esto, complementos alimenticios como el oxido nítrico y medicamentos como la placenta liofilizada han evidenciado renovar la placa endotelial.
¿Dónde acudir?
Desde el año 2000, el 29 de Septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón. Este año el lema es ”Share the power” (Comparte el poder) en inglés, o “Tomar acción” en Español. Por esta razón, la sección de Salud de La Crónica de Hoy desplegará durante este mes información relacionada con la salud cardiovascular.
Instituto Nacional de Cardiología
Dr. Ignacio Chávez
Preconsulta al tel: 5573-2911 ext.: 1151 y 1152
