Para muchos, el Día de la Candelaria es el último día que se permiten romper la dieta. Después de las deliciosas cenas navideñas y la Rosca de Reyes, el 2 de febrero parece ser la última parada en el tren de los atracones, y qué mejor manera de terminar el recorrido que con unos tamales calientitos.
Si el 6 de enero te salió el muñeco mientras partías la Rosca de Reyes, ya sabrás que mañana te toca poner los tamales. Así que si piensas prepararlos este día, acá te dejamos cinco cosas que, según las creencias populares, debes evitar a toda costa.
1. Bendición
Si quieres que tus tamales queden ricos y todo el mundo se chupe los dedos, será mejor que persignes la masa antes de que comiences a trabajarla.
2. Mantente de buen humor
Dicen los que saben que mientras mezclas la masa con la carne o con los condimentos de tu preferencia, debes permanecer siempre con una sonrisa. Si acaso alguien te hiciera enojar, tus tamales no se cocerán… o su sabor no será exquisito.
3. Prohibidos los hambrientos
Si a tu vaporera ya se le terminó el agua y tus tamales siguen sin cocerse, seguramente fue porque alguna persona con hambre rondaba tu cocina mientras tú amasabas.
4. Fuera los chillones
¿Te quedaron salados? Debiste sacar de la cocina a ese pariente tuyo que te contaba sus penas y lloraba, mientras tú trabajabas tu masa.
5. Consigue un paliacate
Un remedio infalible para esos tamales que no se quieren cocer es tomar un paliacate y darle a la vaporera pequeños golpes mientras regañas a… ¡sí, los tamales!
De pilón te dejamos este tip para saber que tus tamales ya están listos.
Si has estado presente cuando alguien en tu familia ha preparado tamales, seguramente recordarás que al fondo de la vaporera se coloca una monedita. Si te preguntabas cuál es su utilidad, ésta comienza a bailar en el fondo de la olla cuando el agua se ha consumido por completo.
Así que ya lo sabes, si mañana quieres sorprender a todos en tu oficina con unos ricos tamales, sigue estos consejos de mamá… o, bien, siempre queda la opción de ir a comprarlos con tu tamalero de confianza.
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