Por: VICTOR EK MAY
A poco más de un mes del inicio de la primavera, los macuilis en Villahermosa empiezan a florecer poco a poco, como preparando sus ramas para dar el bello espectáculo que dan año con año en la capital tabasqueña.
Sus flores, con distintas tonalidades de rosa, le dan una vista inigualable a la ciudad, haciéndola simplemente única y de las más admiradas por propios y extraños, gracias a la exuberancia de colores.
Ver los macuilis adornando las calles y tapizando la superficie de las lagunas es todo un espectáculo, y aunque este adelanto pueda ser causado por el calentamiento global, este regalo de la naturaleza para nuestros ojos, se agradece.
Desafortunadamente, serán unos 5 ó 7 días lo que sus flores durarán antes de marchitarse y caer; sin embargo, vale la pena apreciarlas mientras llega el momento en que, junto con los guayacanes y framboyanes, hagan de Villahermosa un espectacular arcoíris del trópico.
A este hermoso espécimen se le deben agradecer muchas, además de su belleza: según datos de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, se pueden soasar sus hojas y colocarlas en la frente para bajar la calentura