Destaca cine mexicano

Ha pasado medio año desde que llegó la nueva administración del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), como parte del triunfo a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Hasta hace seis meses, en el recuento de los datos sobre el cine mexicano se auguraba una reconexión de las películas nacionales con su público y se celebraba el récord del 2017, como año con mayores filmes producidos, con 176.

Acto seguido, el cine nacional fue golpeado cuando el sector cultural recibió una alarmante disminución de dinero con la aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que ha puesto en riesgo la continuidad de proyectos que han consolidado el séptimo arte a nivel nacional e internacional.

No obstante, el cine mexicano aún sigue creciendo contra corriente de acuerdo a las cifras dadas a conocer ayer en los Estudios Churubusco, como parte de la presentación del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2018, elaborado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), que se hizo público algunos meses después de lo estimado, “producto de los recortes administrativos”, según dijo María Novaro, directora general del Imcine.

Producción. Dentro de las cifras que se dieron a conocer la mañana de ayer destaca un nuevo récord de producción, pues las 186 películas que se hicieron superan a las 176, del 2017. De ellas, 79 fueron filmes documentales, uno de los géneros más celebrados del cine nacional a nivel mundial; 47 fueron filmes dirigidos por mujeres y el mayor porcentaje de producciones se realizó en la Ciudad de México, al que le siguen Jalisco, Estado de México y Oaxaca.

De esas películas, 53 por ciento fue producido con apoyo del Estado (99 filmes) y el resto con recursos privados (87), un crecimiento considerable de la inversión privada, que ha crecido más del 50 por ciento en cantidad de filmes producidos desde el 2013, cuando se generaron 41 filmes de los 126 totales.

Esta cifra mantiene un índice de aumento de producción que se ha dado a conocer en los últimos años, pues en el 2015 se celebraba que se había conseguido la cifra de más películas producidas en un año, cuando llegó a 140 producciones, que superaba a las 135 que se consiguieron en 1958 y a las 130, del 2014. Para el 2016 se hicieron 162 películas.

Estrenos. Otra de las cifras destacadas es que durante el 2018 se estrenaron 115 filmes mexicanos, que superan los 111 títulos que se estrenaron en 1951. Tuvieron que pasar casi 70 años para superar ese récord. De esos 115 filmes, 54 estuvieron disponibles en plataformas digitales; 51por ciento de los estrenos nacionales del 2016 al 2018 se encontró en internet para ser visualizado o descargado de forma gratuita o ilegal.

Esta vez el título más taquillero fue Ya veremos (México, 2018), de Pedro Pablo Ibarra, con 4 millones 134 mil 789 espectadores; en segundo La boda de Valentina, de Marco Polo Constandse, con 3 millones 351 mil 579 asistentes; en tercero, la animación La leyenda del Charro Negro, de Alberto Rodríguez, con 2 millones 408 mil 475 boletos vendidos; en cuarto, la franquicia chilena Una mujer sin filtro, de Luis Eduardo Reyes, con 2 millones 132 mil 356 personas, y en quinto otra comedia, Hasta que la boda nos separe, de Santiago Limón, con un millón 639 mil 195 espectadores.

Ninguna de ellas alcanza, lamentablemente, a las películas más taquilleras de la cartelera comercial; todas ellas ­blockbusters hollywoodenses con al menos 8 millones de asistentes y que encabeza ­Avengers: Infinity War, de los hermanos Anthony y Joe Russo, con 21 millones 530 mil 855.

Asistencia. En el 2018, la reconexión del cine mexicano con su público se mostraba alentadora desde el primer cuatrimestre de este año, pues el Imcine había revelado que de enero a abril se han estrenado 29 películas mexicanas, con lo que se han alcanzado ventas por 12.7 millones de boletos para el cine nacional, que significaba más de la mitad de lo que se había recolectado en el 2017.

Al finalizar el año la cifra llegó a los 30.3 millones de asistentes, que no alcanzaron para superar los 30.5 que se lograron en el 2016. Sin embargo, es una cifra simbólica si pensamos que representa casi la mitad de asistentes que acudieron a ver cine mexicano durante todo el sexenio de Felipe Calderón, que reunió a 75 millones. A esto se le suma que la asistencia general decayó a 320 millones de espectadores, una reducción del 5.3 por ciento respecto de 2017, en que hubo una afluencia de 228 millones.

Para dimensionar, cabe destacar que este año aumentó el número de salas de cine con 7 mil 024 pantallas, 391 más que en el 2017. Este dato mantiene a México en el cuarto lugar con mayor número de salas, sólo por debajo de China (50 mil 776), Estados Unidos (40 mil 431) e India (8 mil 455), según un estudio elaborado por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez.

Roma. Por primera vez se le dio un espacio especial a un filme mexicano. Se trata de Roma, el trabajo de Alfonso Cuarón que conquistó los Premios Oscar, en un análisis que revela que rebasó las 3.6 millones de reproducciones en Netflix México, es decir, “casi seis de cada 10 mexicanos suscritos al servicio vieron la película en este periodo”.

El filme logró 32 mil asistentes a la Cineteca Nacional, que llegó a estar en 112 salas alternativas, entre ellas, los 3 mil espectadores en el Complejo Cultural Los Pinos y el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Sólo en Baja California no se mostró la película.

Crisis. El anuncio del Anuario llega el mismo día en que se confirma la cancelación de los Premios Fénix debido a razones presupuestales que impiden la realización de la ceremonia de premiación. Días atrás se anunció la posible cancelación de las Diosas de Plata.