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La contingencia por el COVID-19 en México ha sido letal para las mujeres en materia de violencia, acoso sexual, violaciones y sobre todo feminicidios, cuyo delito, se ha incrementado ha incrementado tan solo en marzo, en un 6.8% con respecto al año anterior, al pasar de 311 a 332 homicidios.
La violencia sexual, que afecta principalmente a mujeres, va en ascenso respecto a marzo de 2019.
El acoso aumentó un 92.2%, seguido del hostigamiento sexual 62.9%, pero lo que se disparó fueron las violaciones contra mujeres al pasar de mil 431 violaciones a mil 640 denuncias, es decir, un incremento de 14.6% respecto del año pasado, según un reporte de México Evalúa basado en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNNP)
De estos delitos, el abuso sexual es el que tiene mayor recurrencia con un promedio diario de 81.3 carpetas de investigación, seguido del delito de violación con un promedio de 52.9., advierte el reporte de México Evalúa
Explica que en el delito de hostigamiento sexual se evidencia que marzo es el segundo mes con mayor promedio diario de denuncias (7.4), solo detrás de febrero de 2020 que acumuló un promedio diario de 7.9 denuncias.
PANORAMA POCO ALENTADOR. La organización advierte que el panorama no es alentador para las mujeres, pues alerta que la política de Sana Distancia y de confinamiento en los hogares derivada de la emergencia sanitaria por el Covid-19, incrementará probablemente los casos de violencia familiar, delitos sexuales e incluso de feminicidios durante los siguientes meses.
Considera que se requieren acciones contundentes para revertir la crisis de violencia que afecta al país y, específicamente, a las mujeres, pues la respuesta de los tres niveles de Gobierno, pero sobre todo el federal ha sido insuficiente.
Es indispensable –agrega–reforzar la actual estrategia de prevención y erradicación de la violencia de género, hacer un uso eficiente de los recursos públicos y mejorar la coordinación con los gobiernos locales.
La organización recuerda que apenas el 8 de marzo las calles fueron tomadas por las mujeres para exigir, entre otras cosas, un alto a la violencia.
Luego llegó el COVID-19 a México, y a partir de entonces, el incremento del 60% en las denuncias por violencia de género reportado por la Red Nacional de Refugios dicen que estos reclamos no están siendo atendidos.
