1955 y la flor es… Macuspana

El que algo cumpla 70 años invita a la reflexión. La cifra es mágica y se relaciona con el metal más preciado de la humanidad: el oro.

Pues bien, en Tabasco se sembró una semilla para el disfrute de todos. La iniciativa de plantarla surgió de un grupo de jovencitas agrupadas en una organización precisamente con el nombre de una flor que engalana nuestros paisajes, el Club Bugambilia, fundando el 22 de diciembre de 1948.

La elección de la primera flor más bella es una muestra del entusiasmo propio de la gente de esta tierra, se da en el ambiente de la posguerra y el incipiente modernismo de nuestro país, cuando la música de las grandes orquestas se contagiaba de los ritmos cadenciosos venidos del caribe como el chachachá, la guaracha, el merengue, el mambo y el danzón. Pedro Infante, Jorge Negrete y Arturo de Córdova arrancaban los suspiros femeninos de los cines de la entidad. María Antonieta Pons, Tongolele y Miroslava trastornaban a los muchachos.

En materia de comunicaciones, el Ferrocarril del Sureste era la gran novedad a raíz de su inauguración en 1950, propiciando un repunte en el comercio del plátano y el cacao. En los periódicos y revistas con los ensayos con nuevas bombas atómicas, más potentes de las que destruyeron Hiroshima y Nagazaki, rivalizaban con la información y las fotos de guapas chicas en bikini, inventado en Francia. El pueblo argentino seguía llorando a Eva Perón fallecida en 1952. La reina Isabel coronada el 02 de junio de 1953, apenas 3 años estrenada en el trono británico. Mientras en Tabasco la red de carreteras entre los municipios era un sueño, los ríos dominaban los vínculos desde la sierra hasta el mar.

Si de Tenosique a Villahermosa se hacían hasta tres días de camino, resulta comprensible que el Club Bugambilia haya decidido efectuar la elección de la Flor más bella hasta el 07 de octubre de 1955. Como la primera vez, la cena e imposición de bandas se desarrolla en el Café del Portal y el baile nuevamente en la Quinta Grijalva el 11 de octubre, ya que el general Miguel Orrico de los Llanos -gobernador sustituto desde el 23 de marzo del mismo año- y su esposa habían aceptado la propuesta de las socias del club. En esta segunda edición del baile de embajadoras resultó electa por votación directa la señorita Eloísa Solorzano González, representante del municipio de Macuspana.

El posterior desarrollo del evento quedó marcado por un acontecimiento importante. En marzo de 1956 se reanudan las ‘Exposiciones Regionales Agrícolas, Ganaderas, Industriales, Comerciales y Artísticas del Estado de Tabasco’, en los antiguos campos de las ‘Exposiciones Garridistas’ (1929-1935), donde el gobernador Noé de la Flor Casanova (1943-1946) había construido el hermoso Parque Tabasco, hoy Parque Tomás Garrido Canabal.

Cada municipio erigió un pabellón o kiosco para erigir sus productos agrícolas, industriales, comerciales o artísticos y, al igual que en las exposiciones garridistas atendían a los invitados especiales las representantes de cada municipio a semejanzas de las mensajeras del progreso.

Refrenda su triunfo en 1956

Pero no hubo ningún baile para elegir a la Flor Más Bella, ni cosa por el estilo. El baile principal de ese Tabasco moderno fue organizado por el Club Capri para elegir al ‘Traje Regional de Gala de la Mujer Tabasqueña’, mediante un concurso en el que participaron las representantes de los municipios de 1955, así como diversas damas que inscribieron sus creaciones. Ahí se refrendo el triunfo de la macuspanense Eloísa Solorzano González (cabe mencionar que ella es tía abuela de la hoy representante de ese municipio Ximena Ramírez Aranda).

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