Resignificar la paternidad es una labor de todos: Olán

El valor del padre es un tema de discusión entre quienes consideran que a éste no se le da la misma importancia que a la madre, especialmente en su día que para muchos suele ‘pasar desapercibido’.

En ese sentido, el psicólogo y docente de la UJAT, Francisco Antonio Olán Palma, afirma que, “hablando desde aspectos psicológicos, tanto la estructura funcional del hombre como de la mujer está, en muchas de las ocasiones, ligada a los estilos de crianza que guardamos y procuramos a través de años-décadas, desde los núcleos familiares y con el paso del tiempo se comparten (y replican) en nuestros ambientes socioculturales, de esto se desprenden roles y funciones jerárquicas que son elementos constitutivos de nuestra psique individual y también grupal”.

Agregó, en entrevista para Novedades de Tabasco, que por ello,“no ser reconocido va más allá de la festividad del Día del Padre vs Día de la Madre, la invisibilización como tal, en ningún ser humano funcional suele vivirse como una virtud, por el contrario, el no verse representado, implica invalidación, silencio, descarte, descrédito, y por lo tanto, la anulación para poder desempeñar funciones tan esenciales para hombres como para las mujeres, el demostrar y recibir ternura, calidez, empatía o sensibilidad”.

El maestro en Terapia de Pareja y Familia, y en Manejo Multidisciplinario de las Adicciones, recalcó que debemos empezar por practicar el afecto no solo como anécdotas de calendario, sino como actividades preponderantes del día a día, “porque con ello, podremos fortalecer y coadyuvar en las futuras generaciones que verán en sus ambientes-entornos familiares, sociales y escolares, dinámicas funcionales de menor confrontación y de mayor acompañamiento tanto en el orden de ideas, así como también en las funciones sentimentales, recreativas, laborales, educativas, donde tanto a la mujer como al hombre se les respete desde y para su espacio vital como seres humanos complementarios, así como valiosos, en cada una de sus etapas del desarrollo”.

La diferencia entre el valor, afecto, celebración hacia la madre y el padre, “es muy probable que tenga su origen en el momento que se consideró social, educativa y económicamente que sí existía una marcada diferencia de ‘valor’ productivo entre hombres y mujeres”, afirmó.

“Aunque hoy sabemos que esto en gran medida es equivocado, en muchas ocasiones ha respondido más a intereses de tipo clasista, patriarcal, neocolonial y no necesariamente a un orden real de desempeños debido a funciones de género; es por ello que estamos en una época de reajustes y, por lo tanto, de resignificación, tanto de lo masculino, como de lo femenino y esa es una labor de todos”.

PROVEEDOR MATERIAL

El subdirector del Centro Altus Capax CDMX y Villahermos, aañadió que, sin lugar a dudas, el rol del padre se percibe como una figura periférica que se mantiene en un papel secundario o de proveedor material, limitado solamente a tareas económicas y no afectivas, que también suele ser utilizado como una creencia justificante y desde luego desvirtuada, aún aplicada en nuestros días.

Sostuvo que, la función del padre es interesante desde su propia concepción, debido a qué se cree o se considera que ésta debe ser específica dentro de la dinámica familiar, “esto, en muchas ocasiones se convierte en uno de los aspectos de distorsión, descrédito e incluso invalidación para que los varones actúen dentro de las familias (y la sociedad) desde funciones comunes que todo individuo puede realizar, es decir, estamos hablando de construcciones sociales que más allá de procurar una participación activa, limitan y a su vez contribuyen en la rigidización de los roles tanto de los padres y de las madres”.

“Aunque actualmente, tanto hombres como mujeres podemos planchar, lavar, hacer los quehaceres del hogar, cocinar, acompañar a los hijos-as en la formación educativa escolar, etcétera”, puntualizó.

FRASE

“La pertinencia de celebrar el Día del Padre está íntimamente relacionado con nuestra referencia proporcional que es el Día de las Madres, y sin lugar a dudas, ante la fidelidad familiar que se tiene hacia el rol de mayor presencia (la madre), el padre se percibe como una figura periférica que se mantiene en un papel secundario o de proveedor material, limitado solamente a tareas económicas y no afectivas”
Francisco Antonio Olán Palma
Psicólogo