La obesidad podría ser más frecuente de lo que uno piensa pues, más allá de cálculos como el del Índice de Masa Corporal, un gran porcentaje de la población sufre de «obesidad oculta»; es decir, de un alto porcentaje de grasa corporal, alerta un artículo publicado en la revista médica Frontiers in Public Health.
De acuerdo con los responsables del estudio —entre ellos Paul B. Laursen de la Universidad Politécnica de Auckland—, en Occidente, hasta un 90 por ciento de los hombres, el 80 por ciento de las mujeres y casi la mitad de los niños y niñas tendrían altos índices de grasa corporal, lo que a la larga podría acarrearles serios problemas de salud.
Habitualmente, el sobrepeso o la obesidad se calcula a través de la medición del Índice de Masa Corporal (IMC), que surge de una relación matemática entre la estatura, la complexión y el peso de una persona.
Sin embargo, el IMC no siempre ayuda a predecir si una persona tendrá problemas asociados al exceso de grasa corporal. Y es que diversos estudios han detectado que incluso personas delgadas pueden tener un porcentaje de grasa elevado, lo cual a menudo deriva en problemas de salud como hipertensión arterial, altos niveles de insulina o inflamaciones.
El problema es que estos problemas normalmente pasan inadvertidos pues, con las mediciones tradicional, es imposible calcular el porcentaje exacto de grasa corporal de un individuo.
Una de las técnicas más sencillas sería medir la cintura del sujeto; si la circunferencia supera a su estatura, tiene problemas de «sobregrasa»; otros métodos más sofisticados serían la absorciometría con rayos X.
Lo que buscan los autores del estudio es que el enfoque de la obesidad se cambie, de considerar al peso total de una persona en relación a su estatura, a enfocarse en el porcentaje de grasa corporal.
Según muchas tablas, un porcentaje de grasa corporal normal es de menos del 20 por ciento en hombres y del 30 por ciento en mujeres; el sobrepeso se sitúa entre un 20 y un 25 por ciento en varones y entre un 30 y un 35 por ciento en mujeres, mientras que la obesidad considera un índice por encima del 25 por ciento y las mujeres con más del 35 por ciento de composición de grasa corporal.