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Del 16 al 18 de agosto de este año, México será la sede de la competencia robótica mundial FIRST, donde más de mil estudiantes, de entre 14 y 18 años, de diferentes países se darán cita. El reto de este año está enfocado en la concientización de los problemas energéticos, para lo cual los participantes emplearán kits de robótica para simular diferentes procesos en su generación. En entrevista, los representantes del equipo nacional refieren los retos que enfrentarán y su preparación para la competencia.
El Mundial de Robótica FIRST Global Challenge 2018 Ciudad de México, pondrá a prueba las habilidades de los estudiantes, quienes —a partir del mismo kit estándar de piezas—han construido un robot capaz de alimentar plantas de energía a escala y desarrollar una red de transmisión de la manera más eficiente. El equipo mexicano se compone de cinco jóvenes de Chihuahua y la Ciudad de México: Ángel Berdeja, Jorge García, Herman Sánchez, Santiago García y Frida Sosa.
Ángel explica que el reto de este año es sobre el impacto energético, para concientizar a los jóvenes de cómo se genera la electricidad en sus países. “La competencia se llevará a cabo en una cancha de 6 por 7 metros con diferentes estaciones; se juega en equipos de tres contra tres, los cuales son cambiantes. En la cancha hay cubos que se deben tomar y depositar en ciertas posiciones para obtener puntos; esos cubos representan combustible fósil, por lo que son limitados. Adicionalmente hay otras alternativas, como los que representan paneles solares que se toman y depositan en cierta área”.
Jorge, compañero de equipo de Ángel y Herman en la Prepa del Tec de Monterrey en Chihuahua, menciona que sus compañeros y él se han preparado a lo largo de los últimos meses en competencias similares a la que enfrentarán el próximo mes. El kit y el robot que resulte, añade, tiene la misma base de piezas para que ningún equipo tenga ventaja sobre otro, y la diferencia la haga sólo su creatividad. “Puedes tener todas las piezas del mundo para hacer el robot, pero lo que importa en realidad es adaptarte a la situación y problema que debes resolver”.
El capitalino menciona por otra parte que, si bien no estaba interesado en la robótica, conforme se ha involucrado cada vez más con el área, se ha tornado en una pasión. Ahora, piensa que estudiar ingeniería en mecatrónica es una buena opción para su desarrollo profesional.
INSPIRAR A OTROS JÓVENES. Sofía, también de la Ciudad de México, refiere por su parte que desde que ingresó a la preparatoria en el Tec de Monterrey entró a su grupo de robótica. Ahora está por ingresar a la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones y Sistemas Electrónicos en el ITESM CDMX. Relata que cuando vio las experiencias que esta actividad le proporcionaba se interesó cada vez más hasta incrementar de forma significativa su involucramiento. Se quedaba hasta tarde en la escuela y no le pesaba porque le gustaba mucho, menciona; después fue a más competencias y mejoró hasta llegar al equipo mexicano.
La joven tiene muy presente la importancia de la robótica en nuestra vida cotidiana y el impacto que tendrá en el futuro, principalmente como una herramienta para ayudar a la sociedad. Es por esta misma razón que Sofía señala que quiere estudiar sistemas electrónicos, pero con un enfoque en medicina biomédica, para desarrollar prótesis mecatrónicas a bajo costo.
Refiere además que en lo personal espera aprender mucho de todos los países y estudiantes que competirán y llevarse una gran experiencia. Su expectativa, como la del resto del equipo, es ganar y llevarse una experiencia cultural importante. “Pero también queremos que esta competencia tenga un impacto en el interés de los jóvenes y sepan qué es la robótica en realidad y no se dejen llevar por estereotipos”.
El hecho de ser locales significa una ventaja, pero también genera presión en los estudiantes. Santiago refiere que representar al país es una gran responsabilidad y si bien han trabajado fuerte, en lo particular él se siente nervioso, pero preparado. Juegan de locales y el apoyo no escaseará. El capitalino refiere que están listos, al igual que su robot y han logrado vencer los obstáculos que se les presentaron en los últimos días, quizá el más significativo para él, la lejanía entre Chihuahua y la Ciudad de México, aunque aún así su equipo es sólido. Santiago tiene claro qué seguirá en su desempeño profesional: la ingeniería aeroespacial, incluso ya concluyó un curso en línea del MIT.
Finalmente, Herman destaca que la forma de trabajar de los dos equipos fructificó en distintas formas de resolver los problemas que enfrentaron. Tuvieron una buena estructura en su plan de trabajo y la construcción final del robot, añade, trabajo asesorado por Adriana Lorena Avitia Palma, head coach del equipo mexicano, quien estudia el quinto semestre de Ingeniería Mecatrónica en el ITESM, y por su mentor, Víctor Gómez, egresado el IPN y con maestría en Ingeniería en Mecánica Avanzada y Robótica en Kyoto, Japón.
El resultado, señala Herman es un robot que no se parece a los demás, incluso cuando está conformado por el mismo kit, el cual tiene características únicas hechas “a la mexicana”, bien estructuradas. Esto fue resultado de la creatividad colectiva del equipo, señala, donde cada miembro es vital y cuyas ideas provinieron de cotidianidades insospechadas. Para concluir, el joven está seguro de que la competencia les abrirá las puertas a sus miembros, así como ya ha ocurrido con equipos anteriores. “Por ello, aprovecharemos la competencia al máximo”.
