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La sequía ha afectado a los productores de plátano en la zona de Cunduacán, quienes han señalado que la producción ha mermado de manera importante y eso afecta su economía, problema el que también se suma el alto precio de los productos agropecuarios. El abundante calor se ha mantenido pese a los días lluviosos, cosa que también les afecta.
De acuerdo al productor de plátano Luis Enrique Torres, de Cucuyulapa, suelen enviar 100 toneladas semanales del banano de la variante Ecuador y de plátano macho, pero han tenido mermas pese a los cuidados extremos que le dan al cultivo y al fruto.
“El producto se pudre y se raja y se convierte en poco negociable para quienes lo compran en McAllen, Texas”, dijo el productor.
«Tiene que ser un producto cien por ciento bueno, no podemos quedar mal como país. Debemos dar lo mejor de nuestra tierra a quienes nos compran, para que se den tantita cuenta de lo que se produce en México», remarcó.
Comentó que en Cucuyulapa se cultivan 220 hectáreas, y el kilo de banano se los pagan a 4.50 pesos, por lo que no les queda más que sacarlo lo antes posible para que no se rajen de maduros.
Dijo que la empacadora y en los cultivos dan trabajo a cientos de personas: «Aquí hay de todas las edades trabajando, tenemos muchachas que estudian, señoras, señores laborando, que cortan, limpian, envasan, y suben a los trailers que van fuera del país”, añadió.
CONDICIONES ÓPTIMAS
De acuerdo al portal especializado infoagro, el banano exige un clima cálido y una constante humedad en el aire. Necesita una temperatura media de 26-27 ºC, con lluvias prolongadas y regularmente distribuidas. Estas condiciones se cumplen en la latitud 30 a 31º norte o sur y de los 1 a los 2 m de altitud. Son preferibles las llanuras húmedas próximas al mar, resguardadas de los vientos y regables. El crecimiento se detiene a temperaturas inferiores a 18 ºC, produciéndose daños a temperaturas menores de 13 ºC y mayores de 45 ºC.
En la cuenca Mediterránea es posible su cultivo, aunque no para producir frutas selectas, en las localidades donde la temperatura media anual oscila entre los 14 y 20 ºC y donde las temperaturas invernales no descienden por debajo de 2 ºC.
En condiciones tropicales, la luz no tiene tanto efecto en el desarrollo de la planta como en condiciones subtropicales, aunque al disminuir la intensidad de luz, el ciclo vegetativo se alarga. El desarrollo de los hijuelos también está influenciado por la luz en cantidad e intensidad.
La pluviosidad necesaria varía de 120 a 150 mm de precipitaciones mensuales o 44 mm semanales. La carencia de agua en cualquier momento puede causar la reducción en el número y tamaño de los frutos y en el rendimiento final de la cosecha.
Los efectos del viento pueden variar, desde provocar una transpiración anormal debido a la reapertura de los estomas hasta la laceración de la lámina foliar, siendo el daño más generalizado, provocando unas pérdidas en el rendimiento de hasta un 20%. Los vientos muy fuertes rompen los pecíolos de las hojas, quiebran los pseudotallos o arrancan las plantas enteras inclusive.
100 toneladas semanales exporta Cunduacán a McAllen
