Columna: ENFOQUE MÉDICO

Por: Dr. Elías Córdova Sastré

HÉROES Y VILLANOS

Esta semana me ha tocado vivir dos momentos que enmarcan bien lo que hoy celebramos los de bata, por un lado el resolver un evento médico en un menor de edad, una complicación que logró conjuntar a dos grandes médicos reconocidos en lo nacional, con múltiples trabajos de investigación, que han logrado superar incluso el lado profesional ya que han trascendido al lado empresarial al lograr hacer diseños personales de diferentes prótesis para resolver problemas ortopédicos, y por otro lado la criminalización de eventos que recaen en procesos administrativos mal manejados, que provocan una ola o estampida de hechos que demeritan o empañan el logro o el objetivo mismo de lo que se intenta resolver.

Durante la pandemia mucho se ha manejado la palabra héroe a nuestro personal, a los que esta semana se celebran por ser el día del médico, a los de bata, que aún a pesar de los problemas administrativos, de recursos y de manejo que se vive en muchas instituciones de salud, sobre todo del lado público, se esta y se resuelve, se soluciona, se avanza, a como dice el refrán, para atrás ni para agarrar impulso, siempre hacia adelante. Esta pandemia nos vino a corroborar lo que somos, lo que hacemos y por lo que estamos, garantes de la salud ante todo y pese a todo.

Son más los actos positivos y son más las recompensas con la salud que los malos ratos administrativos, quizá por eso siempre vemos hacia adelante, por que estos malos procesos y malos ratos administrativos finalmente nodemeritan los logros en materia de salud, el impacto positivo que se tiene cuando se resuelven estas situaciones médicas inyecta una carga o provoca un efecto tal que hace sanar los desvelos, las descortesías, los malos tratos, las muchas horas de estudio, las muchas horas de dedicación, las malas pagas y las muchas horas de abandono a la familia.

Las sonrisas, los agradecimientos, las caras felices de quienes ven superado los eventos y resolver sus problemas son descargas de serotonina, dopamina, oxitocina y endorfinas para los de bata, estas llamadas “hormonas de la felicidad” son las que hacen sanar muchas adversidades, y desgaste que pudiéramos toparnos y por las que salimos de pié luego de horas de desvelo y retos enfrentados.

Pero por otro lado están quienes detrás del escritorio y siguiendo procesos administrativos, (en algunas ocasiones lo digo en broma, pero termina siendo cierto) ven sólo el 3.1416, el famoso número “Pi” que la mayoría sabemos que es un número seguido de muchas más cifras que el sólo 3.1416, y que algunas personas al ver solo 4 o 5 dígitos se espantan por reducir este famoso número a sólo estas 5 cifras, aunque en los hechos no representen ni signifiquen más que sólo eso. Este hecho de reducir vs escribir el número infinitesimal hace que se tengan connotaciones diferentes en el ámbito administrativo.

Esto es lo que da lugar al otro lado de la moneda en esta redacción,el hecho vivido de sólo haber puesto el 3.1416; y es que no importa si el paciente se curó, si el paciente sale adelante, si el paciente se debatía entre la vida y la muerte y logró salir avante, si la familia esta agradecida, si tuviste que dejar de hacer cosas, dejar a tu familia, o tus múltiples actividades o no dormir o desvelarte, el ámbito administrativo se traduce en no haber colocado las cifras infinitesimales del número Pí, el haber reducido la expresión a sólo 3.1416, por que claro, repito, es una cifra infinitesimal y tu escogiste reducirlo a 5 cifras.

Se es villano en los hechos, se juzga el acto de reducir las cifras del número sin ver lo que esas cifras lograron, ycuando se conjuntan varios juzgadores administrativos entonces es cuando se pasa a la criminalización del hecho por que todos son revisores de procesos administrativos y todos en sus papeles quieren ver la cifra infinitesimal escrita.

Esta referencia y sarcástico relato tiene que ver con los incomodos procesos que hemos vivido los de bata, ya sea recientes o en eventos pasados; quienes están del lado de los procesos reducen los hechos médicos y los esfuerzos, y las horas de estudios, y las horas de desvelo, y el abandono a nuestros familiares, y un largo etcétera más, a tan sólo calificar un papeleo, un falla administrativa a una omisión y por ello juzgar el acto y algunas veces criminalizar sin validar, sin ser objetivos, sin evaluar los resultados del proceso en si mismo, y otras veces siendo un acto o evento o falla administrativa, se juzga de delito lo que en si mismo no lo es, quizá por ello hace unas semanas el Senado de la República avaló modificaciones a la Ley General de Salud para establecer que NO se criminalicen los actos médicos de los profesionales de la salud. Y es que el precedente o la referencia a este hecho es porque los profesionales de la salud, los de bata, siempre trataremos de realizar todo lo existente en nuestras manos para salvar vidas.

Pero esto no evita que te hagan pasar malos ratos y haya quienes busquen ventajas ante la inexperiencia y desconocimiento de todo lo relacionado a elementos jurídicos que uno desconoce y hacerte sentir hasta culpable de delitos que en si mismo no lo son, pero que por el hecho de haber simplificado a 5 dígitos (al 3.1416) se te diga que eso es un delito. Aclaro que sólo me refiero a los procesos en el que los profesionales de la salud nos vemos involucrados por fallas estrictamente administrativas, que tienen que ver con el ejercicio médico y que se tiende a criminalizar; evito hablar de los actos médicos donde hay mala praxis, falta de pericia u otros ya que esto sería tocar otros temas y puntos que no es el caso comentado o referido.

Y bueno, el colmo de las fallas administrativas se consolida con el hecho de que finalmente nadie, repito, nadie de los juzgadores haya visto nunca el 3.1416 y todos hayan dado por hecho que tan sólo estaba mal escrito sin siquiera verificar que realmente se haya escrito, solo se informa y se transmiten papeles sin validar hechos.

Y se sigue, y se está, aunque existan todas estas piedras y todos estos malos ratos por que para eso estamos los de bata, para eso nos formamos y para eso estudiamos y celebramos con gusto y con mucho orgullo para seguir siendo garantes de la salud de nuestra gente.

En palabras de Sir William Osler: “La medicina es la única profesión universal que en todas partes sigue los mismos métodos, actúa con los mismo objetivos y busca los mismos fines.

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