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Abner David Quiroga Damián, de seis años de edad, fue elegido para ser soldado por un día. A causa de la hemiparesia, consecuencia de una lesión cerebral, parte de su cuerpo está inmovilizado.
Pese a las limitaciones, es un niño entusiasta que contagia su buen humor a quienes lo rodean. Su curiosidad se dejó ver durante la demostración que le hicieron de las armas que utiliza el Ejército Mexicano.
Para él fue confeccionado un pequeño uniforme igual al de la tropa, su rostro se mostró alegre en todo momento.
La alegría al ver la lancha sobre el río la expresó con una gran sonrisa. Fueron algunos minutos entre que fue colocada en las aguas del río Grijalva y el momento en que sus pequeños piecitos la tocaron.
Emocionado por el recorrido que le prometieron, Abner David, un pequeño soldado y ahora miembro del Ejército Mexicano, también era parte del equipo de rescate sobre agua.
Como todo soldado se colocó su chaleco salvavidas, junto a sus papás y su hermano emprendieron el viaje río abajo.
Durante el recorrido que duró cerca de una hora, disfrutó de la vista ofrecida.
Para su padre, Noé Quiroga, este reconocimiento le permitirá continuar estudiando con más entusiasmo y seguir con su proceso de aprendizaje.
“Es un niño muy inteligente, es muy gratificante para toda la familia. Su problema es cerebral y se dio en la etapa de gestación, lo que le disminuyó la movilidad del lado derecho de su cuerpo, por eso tiene cierta dificultad al caminar”, detalló su padre.
A decir del comandante del 37 Batallón de Infantería, Juan Manríquez Moreno, esta actividad se promueve en el marco de la línea de acción imagen institucional, establecida en el plan sectorial de la Sedena y con la finalidad de estrechar el vínculo que une al Ejército Mexicano con la sociedad y con los ciudadanos de Tabasco.
Francisco Guadalupe Cortés Ordóñez, teniente de infantería del 37 Batallón de Infantería, se dijo honrado de ser el portavoz del personal del Ejército Mexicano, por eso dio la bienvenida a Abner David Quiroga Damian, quien acudió con su hermanito Fabrizzio, y sus padres Noé y Beatriz.
“Un niño representa el futuro, su crecimiento y desarrollo es una de nuestras máximas prioridades. La Sedena está comprometida con el pueblo de México, se enorgullece de poder crear ese sentimiento de seguridad en la niñez de nuestro país”.
