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El director del Instituto de Educación para Adultos de Tabasco (IEAT), Raúl Ochoa Bolón, reveló a Novedades de Tabasco que 15 mil 480 personas lograron concluir un nivel educativo en el instituto durante el 2022, es decir, 1,792 aprendieron a leer y escribir, 5 mil 335 terminaron la primaria y 8 mil 353 la secundaria.
Con esto, dijo, fue superara la meta nacional que era de incorporar a la educación a 13 mil 480 personas.
En entrevista manifestó que, en el 2022, se atendió un total de 36 mil 936 personas, y durante el 2023 se está iniciando con una atención de 16 mil 222 personas.
Puntualizó que, en un primer reto para combatir los problemas educativos, tiene que ver con la cobertura y disminuir el rezago temprano provocado por la deserción escolar, donde en promedio la primaria es abandonada por un alumno de cada cien y la secundaria por seis de cada cien.
Resaltó que con todos lo anteriores indicadores el IEAT, alcanzó el primer lugar nacional en el Modelo de Evaluación Institucional (MEI) al lograr obtener en eficiencia, operación y calidad, 83.91 por ciento.
El funcionario comentó en relación a su índice de analfabetismo (el porcentaje total de personas sin instrucción escolar), los que van a la cabeza son Teapa y Jonuta.
Descarta la posibilidad de erradicar al 100 por ciento el analfabetismo, porque los dos factores que impiden esto, es la deserción escolar y el crecimiento demográfico.
Pero hay municipios que han hecho la diferencia, como Centro, dice, el cual ha tenido avances porque ya está en el 3.1 por ciento de índice de analfabetismo, por debajo del promedio nacional, lo que representa 26 mil ciudadanos que no saben leer y escribir.
En ese sentido estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señalan que el rezago educativo en Tabasco es de 516 mil 888 personas, de los cuales 88 mil 856 son analfabetas; 174 mil 746 no tienen primaria y 253 mil 286 no tienen secundaria.
DESERCIÓN ESCOLAR
México Evalúa, en conjunto con la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey realizaron el estudio de deserción escolar, el cual reveló un total de 627 mil 229 estudiantes abandonaron la educación preescolar durante el tiempo de pandemia.
La investigación especifica que 500 mil estudiantes dejaron la escuela a consecuencia de la pandemia, entre los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021.
El mayor número de bajas en la matrícula escolar se registró en preescolar con 13 por ciento, seguida de la educación media superior con 7 por ciento.
En tercer puesto se encuentra primaria, con 4 por ciento, nivel donde 507 mil 845 habrían dejado la escuela.
El documento analizado por Novedades, asienta que en secundaria se tuvo un abandono escolar de 168 mil 595 estudiantes, esto significa el 3 por ciento; y en educación superior fue abandonada por 51 mil 941 estudiantes, 1 por ciento del total.
El sociólogo, investigador y creador de la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), Rogelio Barriga Díaz, explica bien el impacto que provoca el analfabetismo en una entidad.
Según dice el maestro Rogelio Barriga, las consecuencias del analfabetismo se reflejan en tres aspectos: social, político y económico todos ellos estrechamente vinculados.
“Es un problema social en la medida que es un factor de exclusión y marginación, cuyas raíces se hunden en las profundas desigualdades sociales, generando una concatenación con los aspectos político y económico”.
Asimismo, admite que el analfabetismo también retrasa el desarrollo, más por el contrario fomenta las costumbres y supersticiones de antaño. Si bien los analfabetos viven lejos de una sociedad «civilizada», este problema hace que se mantengan como tal, cerrando las puertas a diversas oportunidades en una vida futura.
“Si Dios me lo permite… la universidad”
A sus casi 75 años de edad, doña Cirafenia López Balcázar es una mujer dura, de esa generación de “hierro” que han logrado salir adelante contra y viento y marea, ya que desde niña nunca le fue permitido ir a la escuela, por la creencia esa de que la mujer es la encargada del hogar y el hombre el del trabajo fuera de casa.
Originaria de Sánchez Magallanes, Cárdenas, doña Cirafenia nunca supo lo que era ir a la escuela. Primero se lo negaron sus padres y luego su esposo. Por eso desde joven instaló un puesto de alimentos para ganarse la vida, hasta que las circunstancias la obligaron a estudiar ya de grande.
Lo que hizo primero fue aprender a leer y escribir, y posteriormente se inscribió en primaria, en una de las escuelas a través del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEAT), de donde piensa graduarse, continuar luego con el bachillerato, y si Dios lo permite, la universidad.
Sin embargo, su caso particular no es el único, ya que el analfabetismo es una de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres, especialmente del nivel comunitario, quienes desde niñas son obligadas a trabajar para ayudar en la mantención de la casa.
Actualmente hay en el país 112 millones 322 mil 757 habitantes, de los cuales 5 millones 747 mil 813 habitantes de 15 a 65 años y más, se encuentran en condición de analfabetos, dentro de ellos 1 de cada 3 personas son de la tercera edad, de esta misma manera 1 de cada 11 en adultos, y 1 de cada 8 niños.
– 516 mil 888 tienen rezago educativo en Tabasco
– 88 mil 856 no saben leer ni escribir
– 174 mil 746 no tienen primaria
– 253 mil 286 no tienen secundaria
